La cifra es un 76.3 % superior a la registrada en el mismo mes de 2022 y un 16.8 % inferior a la obtenida en marzo, según los datos publicados este jueves por el Ministerio nipón de Finanzas.
La balanza comercial japonesa tuvo en el cuarto mes de este año un déficit de 113,100 billones de yenes (755 millones de euros), lo que representa un recorte del 83.5 % con respecto al año previo y del 75.1 % en lo que al mes precedente respecta.
Las exportaciones aumentaron un 2.6 % interanual en dicho mes, hasta 8.22 billones de yenes (54,870 millones de euros), mientras que las importaciones se redujeron un 4.1 %, hasta 8.34 billones de yenes (55,630 millones de euros).
La balanza de servicios registró un déficit por valor de 646,500 millones de yenes (4,310 millones de euros), una reducción del 35.5 % interanual pero once veces más que en el pasado mes de marzo.
La cuenta de rentas registró en el cuarto mes de 2023 un saldo positivo de 3.07 billones de yenes (20,460 millones de euros), un 3.1 % interanual más, pero un 8.8 % intermensual menos.
La de transferencias registró un déficit por valor de 411,600 millones de yenes (2,750 millones de euros), lo que supone casi el doble que un año antes y un recorte intermensual del 27.8 %.
La balanza de pagos refleja los pagos e ingresos por intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias, y está considerada uno de los indicadores comerciales más amplios de un país.