El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general debido a que elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, aumentó un 0.13 por ciento y dejó la tasa anual en el 2.79 por ciento, señaló la institución en un comunicado.
Los sectores que más incidieron en la variación fueron las frutas y verduras, cuyos precios cayeron un 7.78 por ciento en junio respecto al mes anterior, y los productos pecuarios, que retrocedieron un 0.22 por ciento.
Del lado de los incrementos se ubicaron los servicios energéticos, cuyos precios subieron un 0.88 por ciento, y los de vivienda, que se encarecieron un 0.24 por ciento.
En 2012, México acumuló una inflación del 3.57 por ciento, inferior al 3.82 por ciento de 2011. El Banco de México prevé que el IPC anual empiece a contenerse, para quedar cerca del 3 por ciento en la segunda parte del año y en 2014.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto espera que la economía mexicana registre este año un crecimiento del 3.1 por ciento, después del 3.9 por ciento de 2012 y 2011.
El INEGI también anunció hoy que en junio el índice de precios al productor aumentó 0.39 por ciento respecto a mayo, mientras que en los últimos 12 meses subió 1.12 por ciento.