El encuentro de dos días que comienza este sábado concluirá con la firma de la "Declaración Nikko", que propone lograr iniciativas para que las mujeres tengan acceso a un número mayor de puestos laborales y tomar medidas para erradicar la violencia machista.
Se trata de la primera reunión de este tipo que se celebra en Japón, un país que se encuentra a la cola del resto del Grupo de los Siete -formado también por Italia, Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá y Estados Unidos- en lo referente a la inclusión de las mujeres en el mercado laboral y la política.
Según el Índice Global de Brecha de Género, publicado esta semana por el Foro Económico Mundial, el país asiático ocupa el puesto 125 de 146 países, lo que marca su peor resultado histórico y el más deficiente del este de Asia.
En este sentido, el documento destacó que sólo un 10 % de las parlamentarias del país son mujeres y entre los puestos ministeriales éstas ocupan un 8.3 %, con dos carteras: la de Educación y Seguridad Económica.
Japón, actual presidente del G7, obtuvo el peor resultado de todos los países del grupo, por detrás del más bajo, Italia, que ocupa el puesto 79, mientras que Alemania, el mejor del grupo, está en el sexto.
Otra de las propuestas para la reunión de este fin de semana es la creación de un mejor entorno laboral para las trabajadoras del sector turístico, de la restauración y el cuidado de ancianos o menores, puestos ocupados tradicionalmente por mujeres.
En el encuentro participará también la comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, en una misión de cinco días, que incluirá además un almuerzo de trabajo con funcionarios japoneses y una reunión bilateral con su homólogo japonés, Masanobu Ogura.