Sector privado descarta parálisis productiva por el tema de los combustibles

La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) informó que se empieza a restablecer gradualmente el abasto de gasolinas y diésel en diversas zonas de la República y, con ello, se descarta una parálisis del aparato productivo.

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En conferencia de prensa, el dirigente del organismo, José Manuel López Campos, aseguró que no habrá desabasto de mercancías, especialmente en el micro, pequeñas y medianas empresas, que contuvieron incrementos de precios y fueron solidarios con el esfuerzo de los consumidores para aceptar la falta de abasto suficiente de gasolinas y diésel.

Indicó que las entidades más afectadas por el problema de la distribución de gasolinas son Querétaro, Michoacán, Guanajuato y México, así como la Ciudad de México, lo cual no provocó incrementos de precios ni falta de mercancías.

El dirigente empresario pidió en este contexto al gobierno federal llegar al fondo de las investigaciones en el robo de combustibles y castigar a quienes resulten responsables en toda la cadena delictiva, sin importar de quienes se trate, y exhortó al Poder Legislativo a endurecer las penas aplicadas a este delito.

López Campos dijo que de acuerdo con datos preliminares, en el periodo comprendido entre el 4 y el 14 de enero se registraron daños económicos aproximados de cuatro mil 400 millones de pesos en empresas de la capital del país y en los estados mencionados, por el problema de la distribución de combustibles.

Laura González, vicepresidenta de Enlace Legislativo de la Concanaco Servytur, precisó que en el estado de México las empresas micro, pequeñas y medianas registraron pérdidas económicas superiores a 2,000 millones de pesos, según los organismos integrantes del Consejo Coordinador de la entidad.

En tanto, Ada Irma Cruz, vicepresidenta de Comercio en Pequeño de la Concanaco, indicó que las empresas de menor tamaño registraron pérdidas por 1,150 millones de pesos en la Ciudad de México.

Refirió que en la capital de la República actualmente existe un abasto de combustibles de 60 por ciento y que, en contraste con otras ciudades, el fin de semana pasado los consumidores decidieron adquirir productos en pequeñas tiendas cercanas a su domicilio.

De esta manera, el presidente de la Concanaco, José Manuel López, precisó que a los daños observados en el Estado de México y en la capital del país, se sumaron los perjuicios por 3,250 millones de pesos sufridos por empresas de los estados de Michoacán, Querétaro y Guanajuato, lo cual da un total de 4,400 millones de pesos en cinco entidades.

Coincidió con la estimación del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), en el sentido de que los daños económicos totales, incluidos los indirectos, pueden ascender a 18,000 millones de pesos, que representarían 0.1 por ciento del Producto Interno Bruto.

Dijo que el sector turismo es uno de los afectados por la falta de combustibles y entre el viernes y el domingo pasados se presentó una caída de 30 por ciento en el turismo de cercanía, de fin de semana, porque muchas personas prefirieron no salir de sus casas y ahorrar su combustible.

Alertó que aproximadamente 90,000 toneladas de alimentos podrían echarse a perder en los próximos dos o tres días si no se regulariza el abasto de combustibles, de acuerdo con la Confederación Nacional de Agrupaciones de Comerciantes de Centros de Abasto.

José Manuel López destacó que la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) apoyó el transporte de combustibles con unidades, con el fin de cubrir 50 por ciento del servicio de combustibles demandado.

“La Concanaco reconoce el interés del gobierno federal de emprender acciones para el combate frontal en contra del robo de combustibles, pero se requiere de coordinación entre autoridades y sectores productivos para amortiguar el efecto que tiene esta estrategia”, anotó.

El sector privado, añadió, espera que haya valido la pena el sacrificio de empresas y ciudadanos respecto al problema, siempre y cuando se erradique el flagelo del robo de combustibles, y demandó una mayor comunicación con las autoridades para que se emprendan acciones comunes en un marco de gobernanza.