S&P mantiene la nota de la deuda japonesa en AA- con perspectiva negativa

La agencia Standard&Poor's (S&P) mantuvo hoy la calificación de la deuda soberana japonesa en AA- con perspectiva negativa, y alertó de una posible rebaja en el caso de que las previsiones de crecimiento nipón a medio plazo se debiliten.

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Standard & Poor's.

"La calificación de la deuda soberana de Japón está respaldada por la consolidada posición de sus activos externos, un sistema financiero relativamente fuerte y una economía diversificada", detalló S&P en un comunicado.

También destacó que "el yen es una divisa de reserva internacional clave", pero advirtió de que mantiene la perspectiva negativa con la posibilidad de degradar la calificación si la trayectoria de la deuda continúa su curso actual "o comienza a erosionar la posición externa" del país.

La agencia añadió que, para que la perspectiva pase a "estable", el gobierno nipón necesita aplicar "una consolidación fiscal robusta y sostenible".

En la actualidad el gobierno de Yoshihiko Noda, férreo defensor de la disciplina fiscal, trabaja para aprobar una reforma tanto impositiva como de la seguridad social para sanear las cuentas públicas niponas.

Para finales de marzo el Ejecutivo tiene previsto llevar al Parlamento un plan para aumentar en 2014 el impuesto sobre el consumo desde el 5 por ciento actual hasta el 8 por ciento, y posteriormente incrementarlo en 2015 hasta el 10 por ciento.

El proyecto de ley también incluye la reforma del sistema de la seguridad social y la revisión del gasto administrativo, a fin de paliar el coste de una sociedades más envejecidas del mundo y con la mayor deuda pública del mundo industrializado, de más del doble del PIB.

Las tres principales agencias de medición de riesgo califican en el mismo nivel a Japón, que cuenta con la Aa3 de Moody's y la AA- de Fitch, equivalente en todos los casos a un sobresaliente bajo.

En enero de 2011 S&P rebajó la calificación de la deuda de Japón a AA-, por primera vez desde 2002, ante las dificultades del gobierno para sanear las cuentas públicas y por la inestabilidad política del país, con seis primeros ministros en los últimos seis años.