Desde la capital oaxaqueña hasta el municipio Juchitán de Zaragoza son cerca de 250 Kilómetros, y antes del movimiento telúrico que sacudió al sur de México poco antes de la medianoche del jueves podía recorrerse en cinco o seis horas
“El tiempo dependerá de a cuánto maneje el conductor”, explicó el señor Juan Hernández quien abordó su autobús a las 12:30 horas cerca del centro de Oaxaca.
Sin embargo este viernes se necesitaron más de ocho horas para avanzar sobre esta carretera y pasar por las localidades de Jalapa de Marqués, El Camarón, Tehuantepec y Matías Romero. En este último lugar se derrumbó un hotel, varios edificios y casas.
En Juchitán se cayó parte del Palacio Municipal y la tradicional zona de fondas. “Estuvo (el sismo) muy fuerte y devastador. Yo estoy preocupado por mi familia y voy para allá a verla”, comentó.
El camión se detuvo un minuto y, desde el interior, el señor Juan inclinó su cabeza para mirar a través del parabrisas y saber qué paso. “Es otro derrumbe”, dijo y de inmediato se llevó la mano al rostro. “Estoy angustiado y desesperado”, comentó.
Afuera elementos de la Policía Federal coordinaban el paso de los vehículos porque dos “enormes” habían caído desde el cerro para ocupar ambos carriles, y aunque se podía transitar entre los dos el paso era lento y la espera larga.