Como resultado de este enfrentamiento fueron abatidos nueve hombres y una mujer; y en el sitio donde se resguardaban se aseguraron 10 armas largas, equipo táctico, cartuchos, municiones, playeras con falsas insignias de la Policía Federal y gorras con escudos apócrifos de la Policía Ministerial.
Información preliminar permite suponer que se trataba de una de las más peligrosas células de la delincuencia organizada en la zona centro del estado, presuntamente de Los Zetas, dedicada al secuestro.