La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), integrada por 70,000 profesores, realizó cuatro marchas hacia el zócalo de Oaxaca, donde se instaló hasta obtener una respuesta favorable a sus demandas.
Los profesores decidieron el fin de semana suspender clases en las 13,000 escuelas de Oaxaca, uno de los estados mexicanos con mayor retraso educativo, al considerar "mínimas e insuficientes" las respuestas que el gobierno ha dado a sus demandas, dijo el líder sindical, Azael Santiago Chepi.
Los huelguistas piden la dotación de uniformes escolares, becas para estudiantes de nivel básico y que el gobierno estatal pague la energía eléctrica que se utiliza en las escuelas, en lugar de que los padres de familia asuman esa responsabilidad.
Además, exigen la aparición con vida de su compañero Carlos René Román Salazar, desaparecido en marzo pasado, y castigo para los responsables de las violaciones a derechos humanos registradas durante la revuelta que protagonizaron en 2006.