Los cuerpos fueron hallados en cuatro fosas tras la detención de otro de los presuntos implicados en el secuestro y asesinato de pasajeros de autobuses a su paso por dicho municipio del estado de Tamaulipas, cerca de la frontera noreste del país.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó hoy en un comunicado del hallazgo y de la detención de Armando Morales Uscanga, quien refirió haber tomado parte en el secuestro y asesinato de pasajeros el 24 y el 29 de marzo.
De igual forma, mencionó haber participado en el asesinato e inhumación ilegal de los 43 cuerpos localizados en la misma área el pasado día 6 del actual. El detenido portaba cerca de 5.000 dólares en moneda nacional y divisa estadounidense, así como un arma larga.
Los militares continúan con las labores de revisión y no se descarta que aparezcan más cuerpos que sumar a los 88 localizados hasta ahora. Por el momento se han detectado catorce fosas y todos los cuerpos son, al parecer, de ciudadanos mexicanos.
Testigos de uno de los secuestros refirieron a la prensa local que el autobús fue detenido por un comando armado que se llevó a los pasajeros varones, salvo a aquellos de mayor edad, y dejó ir al resto.
Algunas líneas de autobuses que atravesaban dicho municipio han sido suspendidas provisionalmente, ante la presión de los trabajadores, que temen sufrir un asalto de esta clase.
Las autoridades atribuyen la matanza al cártel de los Zetas, uno de los más sanguinarios del país, y hasta ahora se había detenido a 14 personas presuntamente relacionadas con el suceso. Se presume que el secuestro tenía como objeto reclutar sicarios.
Se da la circunstancia de que en agosto de 2010 fueron localizados en el mismo municipio los cuerpos de 72 migrantes indocumentados de Centro y Sudamérica que los narcotraficantes intentaron reclutar y asesinaron posteriormente ante la negativa de los capturados.
La cruenta guerra de los cárteles por el poder ha llevado a Los Zetas a prácticas de reclutamiento forzoso de esta clase para paliar las elevadas bajas que sufren sus filas.
El estado de Tamaulipas, que suma varios miles de muertos desde principios de 2010 por el choque entre Los Zetas y el cartel del Golfo -del que fueron brazo armado hasta entonces- ha sumido al territorio en una ola de violencia y terror.
El conjunto del país ha registrado más de 35.000 muertos desde diciembre de 2006, debido a la pugna de las bandas criminales entre sí por el territorio y a los choques de éstas con las fuerzas de seguridad.