El órgano legislativo pidió, además, crear lo antes posible un fondo emergente de recursos adicionales a lo ya presupuestado en apoyo a los productores ganaderos de Sinaloa, y adquirir semillas para la siembra de 30 mil hectáreas de sorgo forrajero o sudanés.
La petición fue presentada por la senadora Margarita Villaescusa, quien dijo que esa entidad registró más de la mitad del las pérdidas del país “pues se perdieron 500 mil hectáreas de maíz y más de 100 mil de otros cultivos, además de daños en la ganadería”.
Debido a ello, apuntó, se estima que el valor del producto agrícola caiga a menos de la mitad porque sólo se sembrarán, en el mejor de los casos, 300 mil hectáreas de las 500 mil que se perdieron.
La legisladora priista por Sinaloa precisó que esto se debe en parte a la falta de semillas, agua y dinero, y lo que se siembre en estas fechas tendrá una menor productividad por hectárea.
“La crisis en el campo ya tuvo un primer gran costo en Sinaloa, y en tres días se perdieron cuando menos ciento cincuenta mil empleos, lo que repercutirá en el comercio, en los servicios y en toda la economía del estado”, subrayó.
Sin embargo, Villaescusa advirtió en su petición, avalada por todas las bancadas, que la situación de emergencia y de desastre en el sector pecuario empeora por la falta de agua y de pastura, lo que genera enfermedades y muertes en el ganado.
Detalló que los ganaderos demandan un apoyo extraordinario de 563 millones de pesos sólo para paliar el problema y comprar de emergencia pastura para las 100 mil cabezas de ganado de las que dependen más de 70 mil familias.
Ante ello, la senadora del PRI indico que la inmensa mayoría de los ganaderos no tiene los medios para soportar el desastre, ni cuentan con los amplios esquemas de apoyos y coberturas que tienen los productores agrícolas.