Colombia asume la presidencia de la Alianza del Pacífico con grandes retos sociales

Colombia asumió hoy la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico, fundada en 2012 junto con Chile, México y Perú, con los desafíos de blindar a la región ante la crisis mundial y reducir la desigualdad, bajo el paraguas del libre comercio.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, recibió el cargo de manos de su colega chileno, Sebastián Piñera, en la inauguración de la séptima Cumbre presidencial de la Alianza del Pacífico, que acoge la ciudad colombiana de Cali en el exclusivo Club Campestre.

Piñera le encomendó a su colega continuar la construcción del bloque con "una agenda tremendamente ambiciosa" y Santos tomó el testigo "con ganas de hacer grandes cosas", convencido del "inmenso potencial" de este mecanismo de integración siempre que haya un trabajo conjunto y metas de altura.

De hecho, Santos se refirió a la joven Alianza del Pacífico como "el nuevo motor económico y de desarrollo de América Latina y el Caribe", por lo que se comprometió a trabajar para estar "a la altura de lo que hizo Chile" durante el año pasado.

Para empezar, los presidentes de los países miembros formularon en sus discursos una ruta a recorrer por la Alianza del Pacífico en este nuevo capítulo del organismo, que es reducir los niveles de pobreza y desigualdad en América Latina.

Los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y de México, Enrique Peña Nieto, coincidieron al identificar estos problemas sociales como los más urgentes que debe derrotar la Alianza del Pacífico.

"Hoy día el gran reto de América Latina es cerrar la brecha de la desigualdad, no somos la región más pobre sino la más desigual del planeta", remarcó Humala, quien expresó que la misión de los estados y de la propia Alianza es "dar oportunidades para crear riqueza y generar bienestar".

En este sentido, Peña Nieto remarcó que Colombia, Chile, México y Perú, así como los nueve países observadores (Costa Rica, Panamá, Guatemala, Uruguay, España, Japón, Australia, Nueva Zelanda y Canadá), están ante "una oportunidad" para "fortalecer el crecimiento", que "derivará en condiciones de mayor prosperidad".

Más enfático, Piñera fue firme al considerar que a América Latina ya no le queda tiempo para cumplir las "legítimas aspiraciones de nuestros pueblos de borrar ese flagelo de la pobreza".

Humala también llamó a sus colegas a ver la Alianza del Pacífico como una "herramienta para sobrevivir esta crisis (mundial) de la mejor manera", porque América Latina "no puede sentirse libre" de sus consecuencias y por eso debe convertir los malos tiempos en "oportunidades".

Ese espíritu caracteriza precisamente a los cuatro miembros fundadores del mecanismo, que en 2012 tuvo una tasa promedio de crecimiento del 5 por ciento, superior al mundial de 3.2 por ciento para ese año.

Y es que estas cuatro economías son las qué más crecen en el continente y se perfilan como bastiones del libre comercio que ha puesto en ellas los ojos del mundo.

De hecho, a esta cumbre presidencial, que es paralela a un Encuentro Empresarial que también reúne en Cali a 400 hombres y mujeres de negocios, han asistido por primera vez gobernantes de los países observadores.

Los presidentes del Gobierno español, Mariano Rajoy; de Costa Rica, Laura Chinchilla; de Guatemala, Otto Pérez Molina, y el primer ministro de Canadá, Stpehen Harper no quisieron perderse la cita.

Rajoy reconoció que España está atravesando un momento de dificultades económicas, pero aprovechó para identificar a su país como un ejemplo de que "la apertura, la liberalización y la integración regional son una receta de éxito".

Ante un auditorio repleto de empresarios, Pérez Molina reiteró su intención de que Guatemala ingrese como miembro en la Alianza del Pacífico, un objetivo que ya es próximo para Costa Rica, pues ayer firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Colombia, el principal requisito hacia su integración en el bloque.

Los presidentes miembros y observadores continuarán reunidos a puerta cerrada y después presentarán en una rueda de prensa la declaración final de esta séptima cumbre inmersa todavía en la construcción de la Alianza del Pacífico. (EFE)