El conocimiento de los pueblos indígenas es esencial en la reducción de desastres

Este martes 13 de octubre se celebra el Día Internacional para la Reducción de Desastres. El objetivo de la jornada, creada por la Asamblea General de la ONU, es aumentar la concienciación sobre las medidas que las personas pueden tomar para reducir los riesgos en caso de desastres naturales.

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Este año, el día está enfocado en los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas. Las Naciones Unidas destacan que estas comunidades saben cómo reconocer las primeras señales de la naturaleza antes de que se produzcan las sequías, las tempestades o las inundaciones.

En un mensaje para la ocasión, el secretario general de la ONU aseguró que la sabiduría de los indígenas es indispensable para muchas sociedades que buscan vivir en armonía con la naturaleza y para adaptarse a fenómenos como el calentamiento global o la subida del nivel del mar.

Como ejemplo, Ban Ki-moon mencionó a los agricultores cameruneses, que, gracias a los conocimientos locales basados en tecnologías poco avanzadas que se transmiten de generación en generación, hacen frente a la sequía poniendo a remojo las semillas de maíz y frijoles antes de plantarlas.

Según el titular de la ONU, la resiliencia es la suma de las acciones de este tipo, esenciales para reducir los riesgos de un desastre natural.

Ban también hizo referencia a la región del Ártico, donde el conocimiento de los indígenas es vital para comprender los impactos del cambio climático, como la disponibilidad de alimentos.

El secretario general resaltó que en una era donde la amenaza de un desastre natural es mayor y más frecuente, es importante contar con la participación de las comunidades en las acciones para reducir los riesgos.

A su vez, la directora general de la UNESCO encomió la contribución del Marco de Sendai, resultado de la tercera Conferencia Mundial de la ONU sobre la Reducción de Riesgos de Desastres, que se celebró en esa ciudad japonesa el año pasado.

Irina Bokova resaltó la necesidad de una mayor cooperación entre los gobiernos, las autoridades locales, las comunidades y los pueblos indígenas para formular e implementar políticas y normas para la prevención de desastres.