El exdictador Videla niega haber dicho que se debía matar a miles de argentinos

El exdictador argentino Jorge Videla, condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad, negó haber dicho que el asesinato de "7.000 u 8.000 personas" fue el "precio que había que pagar" para "ganar la guerra" contra la subversión, como afirma el libro "Disposición final".

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En la imagen, el expresidente de facto de Argentina Jorge Rafael Videla.

El diario bonaerense La Nación publica hoy una carta de Videla en la que quien gobernara Argentina entre 1976 y 1980, en los primeros años de la dictadura militar, califica de "falaz" la frase que se le atribuye en el libro "Disposición final", del periodista Ceferino Reato en base a entrevistas que le hizo en la cárcel.

El exdictador, de 86 años, aseguró que el número de muertos mencionado en el libro responde a "una interpretación personal" del periodista, tal vez a causa de "alguna ambigüedad producida por el entrevistado".

Reato, quien mantuvo nueve entrevistas con Videla entre octubre de 2011 y marzo pasado en la prisión federal de Campo de Mayo, ratificó en todos sus términos el contenido de su libro, publicado el mes pasado.

"Videla pudo revisar todas sus respuestas y, de hecho, realizó diversas sugerencias de puño y letra, como consta en los originales que conservo", remarcó al periódico luego de recordar que tomó notas de las entrevistas porque está prohibido el uso de grabadoras en la cárcel.

"Dada la voluntad de Videla de clarificar (el número de víctimas de la dictadura), haría muy bien a la verdad histórica que él intentara precisarla con la información que debe tener" en su condición de expresidente del régimen de facto (1976-1983).

El periodista apuntó que Videla podría, además, aportar más datos en base a que "mantiene contactos con sus subordinados de aquellos tiempos".

En su carta al periódico, Videla señaló que la frase "no estoy arrepentido de nada" la dijo "en el marco del comandante responsable de ganar la guerra, en un año y medio, según las órdenes, con las mínimas bajas propias y de la población civil".

Unas 30.000 personas desaparecieron a causa de la represión desatada por el régimen militar, según cifras oficiales y de organismos humanitarios argentinos.