El papa tiende la mano a China en discurso ante obispos asiáticos

El papa Francisco volvió a tender hoy la mano a China y a otras naciones asiáticas con las que el Vaticano mantiene tensas relaciones y con las que espera establecer un diálogo, dijo en un discurso ante casi 100 obispos asiáticos en el marco de su visita de cinco días a Corea del Sur.

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Papa Francisco.

La China comunista rompió relaciones con la Santa Sede en 1951 y ha establecido una Iglesia católica paralela controlada por el Estado, mientras que los católicos que permanecen fieles al Vaticano sufren la persecución y son con frecuencia forzados a la clandestinidad. El Vaticano reclama el derecho exclusivo de nominar obispos, algo que Pekín considera una injerencia en cuestiones internas.

"Espero sinceramente que esos países de su continente con quienes la Santa Sede no disfruta aún de una relación completa no duden en impulsar un diálogo en beneficio de todos", señaló en su discurso en el santuario de mártires católicos de Haemi-eup, a unos 100 kilómetros al suroeste de Seúl.

"Y no me estoy refiriendo sólo al diálogo político, sino a un diálogo humano y fraternal", añadió.  "En este vasto continente que acoge a una gran variedad de culturas, la Iglesia está llamada a ser versátil y creativa en su testimonio de la palabra de Dios mediante el diálogo y la apertura a todos", señaló.

El Vaticano no tiene relaciones diplomáticas con Corea del Norte, Vietnam, Myanmar, Laos, Bután y Brunei, dijo el portavoz vaticano Federico Lombardi, destacando que el gesto de Francisco está dirigido a todos ellos.

"Las autoridades no tienen que temer a la Santa Sede como un poder que llega para ejercer su influencia en el país, pero es una autoridad religiosa distinta a la política y civil", dijo Lombardi.

Durante su viaje a Corea del Sur, Francisco ya envió un mensaje sin precedentes al presidente chino, Xi Jinping, tras convertirse en el primer papa a quien se le permite sobrevolar territorio chino. "Invoco la bendición divina por la paz y el bienestar de la nación", escribió en un telegrama.

Pese a ello, la Iglesia surcoreana señaló que a decenas de chinos que iban a participar en la Jornada de la Juventud Asiática católica se les prohibió viajar al evento. "Estamos un poco decepcionados", dijo un portavoz.

En el festival, al que acudieron unos 6,000 jóvenes, Francisco recibió una calurosa bienvenida. "Amo su sonrisa", decía Julius, llegado de Indonesia con la banda de música que actuó tras la homilía. "Es diferente de otros papas, es muy humilde".

Durante la misa que ofició para cerrar el evento, paralelo a la Jornada de la Juventud Coreana, el papa volvió a pedir a los jóvenes que construyan una Iglesia más sagrada, misionera y humilde.

Los organizadores informaron que la próxima Jornada de la Juventud Asiática se celebrará en 2017 en Indonesia, un país de abrumadora mayoría musulmana con sólo un 3 por ciento de población católica.

Antes, el papa bautizó a un hombre que perdió a su hijo en el accidente del ferry "Sewol" en abril. El Vaticano señaló que el papa estaba "feliz" de dar el sacramento a Lee  Ho-jin, de 62 años, que eligió ser bautizado con el nombre de Francisco.

El accidente del "Sewol" se cobró la vida de unas 300 personas, la mayoría niños en edad escolar, sacudiendo duramente el país. Durante el viaje, Francisco se ha reunido con varios familiares de víctimas y supervivientes.

Se trata de la primera visita a Asia del papa Francisco, que concluirá el lunes con una misa especial por la reconciliación de las dos Coreas.

El papa declaró el continente como una prioridad de su pontificado y tiene previsto visitar Sri Lanka y Filipinas en enero.

Según un estudio del think tank Pew Research Center en 2010, sólo el 3.2 por ciento de la población de la región Asia-Pacífico es católica. (DPA)