La CE quiere tratar el asunto del espionaje en la negociación con EEUU

El comisario europeo del Mercado Interior, Michel Barnier, consideró que si se confirma el espionaje estadounidense a sus socios europeos es "muy grave", y se mostró a favor de que esa cuestión se incorpore a las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.

Etiquetas: 

00078658-original.jpeg

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, interviene durante la reunión ministerial ASEAN-Unión Europea (UE) que se celebra hoy en Brunei.

Barnier, en una entrevista radiotelevisada por "RMC" y "BFM TV", dudó de que lo apropiado en este momento sea suspender esas negociaciones entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, como han pedido grupos de izquierda o soberanistas.

Consideró que "hay que reflexionar", y tras plantear si "es el momento de dejar de discutir o de ponerlo todo encima de la mesa", se decantó por esta última opción.

"Creo que es el momento de ponerlo todo encima de la mesa", señaló antes de recordar que EE. UU. supone un 14 % de los intercambios comerciales de la UE y un 80 % de los intercambios financieros y que "tenemos interés en desarrollarlos".

El comisario europeo, en cualquier caso, reconoció que las revelaciones sobre el espionaje a los europeos por parte de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) "son muy graves" y que "hay que pedir informaciones claras, francas".

A su juicio, los responsables estadounidenses tienen que decir "si esos hechos son exactos".

Y preguntado sobre si el presidente de EE. UU., Barack Obama, había mentido cuando manifestó su voluntad de lograr un acuerdo de libre comercio con la UE, Barnier respondió que el mandatario estadounidense había dicho que las relaciones con los europeos debían ser "libres, equitativas y justas. Por ahora no lo son".

En cuanto a si habría que conceder asilo al exagente de la NSA Edward Snowden, que filtró las informaciones sobre el dispositivo de espionaje, el responsable europeo no respondió directamente, pero admitió que "esa transparencia es útil".

Por otro lado, el responsable del Mercado Interior defendió al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, de los ataques de responsables franceses tras haber tratado a Francia de reaccionaria por su postura sobre la excepción cultural.

Dijo que Durao Barroso es un buen presidente, que le apoya en lo que hace y que en lugar de cargar contra él "haría falta más energía para reformar Francia".

"Lamento todas las declaraciones que personalizan el debate", añadió el comisario francés, que se defendió de las acusaciones de liberalismo que con frecuencia reciben de políticos franceses.

Precisó que es consciente de que en Bruselas "hay que cambiar una línea que ha sido exageradamente liberal" durante una treintena de años, pero que "estamos cambiando las cosas".

Como muestra, habló de la treintena de normativas que ha presentado él en su dominio de actividad para regular todos los mercados, y eso "con el apoyo de Barroso".