Los insurgentes se oponen al plan aliado de mantener en el país asiático tropas con tareas básicamente de formación, porque "no es una solución para resolver el problema (en Afganistán) ni una opción aceptable".
"La solución fundamental es que todas las tropas invasoras se retiren tan pronto como sea posible, dejen a los afganos tomar sus propias decisiones" y "no pierdan más el tiempo", sentencian los talibanes en el comunicado, publicado a través de su página web.
La cumbre de Chicago ha servido para reafirmar la intención de la OTAN de mantener un contingente indeterminado de militares para "entrenar, aconsejar y asistir a las tropas afganas" en una misión que, según una nota emitida tras la cumbre, "no será de combate".
Los talibanes también critican hoy que la OTAN no mencione en su declaración final a los "civiles inocentes" que, según la insurgencia, han muerto en incursiones nocturnas de los aliados.
También lamentan que no se haga referencia a la "corrupción" y a la "inseguridad" en Afganistán.
La OTAN tiene desplegados en Afganistán unos 120.000 militares procedentes de unos cuarenta países e inició el pasado julio un repliegue que debe concluir en el año 2014 si se cumplen los plazos previstos.
La invasión aliada en Afganistán se produjo en 2001 a instancias de Estados Unidos como represalia por los ataques terroristas del 11 de septiembre, orquestados por Al Qaeda, cuya cúpula se encontraba en Afganistán protegida por el régimen talibán.