Según la información oficial inicial, en el incidente murieron nueve personas pero ninguna por balas de la policía, mientras que versiones periodísticas señalan que hubo 16 asesinados y que fue la policía federal la que les disparó.
"Esperemos el resultado de la investigación y con ello ya podremos saber qué fue lo que sucedió ese día ahí en Apatzingán", dijo Osorio Chong.
El sábado la Secretaría de Gobernación reveló que había recibido de manera anónima un video que permitía inferir "presuntos actos de uso excesivo de la fuerza o abuso de autoridad por parte de la policía federal en Apatzingán", sin precisar a qué hechos se refería.
Al día siguiente, la revista "Proceso", el portal "Aristegui Noticias" y la televisora "Univisión" publicaron de manera conjunta un reportaje con testimonios que indican que los policías supuestamente mataron a 16 personas y que muchas estaban heridas, desarmadas o ya se habían rendido.
Las autoridades confirmaron hoy en un comunicado que los hechos bajo investigación corresponden a ese día. Las investigaciones están en manos de la Procuraduría General de la República y de la unidad de asuntos internos de la Policía Federal.
El 6 de enero agentes federales realizaron un operativo para recuperar la alcaldía de Apatzingán, en el estado de Michoacán (oeste) que había sido tomada por civiles armados, ex integrantes de una fuerza rural de policía.
Según la versión oficial, una persona murió atropellada durante el desaolojo y después se produjo un tiroteo que dejó otros ocho muertos, cuando los policías trasladaban vehículos incautados y fueron interceptados.
El entonces comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo, atribuyó las muertes a disparos realizados por los propios civiles -y no por parte de la policía- en un "fuego cruzado".
"El investigar a fondo cualquier hecho que lastime los derechos humanos habla del compromiso que tenemos", dijo hoy Osorio Chong.
El año pasado siete militares fueron detenidos y procesados por presunto asesinato a sangre fría de ocho personas cuando ya se habían rendido, en un tiroteo que dejó en total 22 muertos en la localidad de Tlatlaya y que al principio se presentó como un "enfrentamiento" entre soldados y una banda de secuestradores.
Según cifras de la gubernamental Comisión Nacional de Derechos Humanos, en Tlatlaya las personas asesinadas fueron al menos 12. (DPA)