Nuevo round de México para construir un tren rápido tras polémica

México quiere que la polémica se baje del tren. Mañana pondrá en marcha, otra vez, un proceso de licitación para el primer tren rápido de América Latina, después de revocar en noviembre la convocatoria inicial entre denuncias de favoritismos, problemas con mansiones y falta de tiempo para los concursantes.

El miércoles la Secretaría de Comunicaciones y Transportes presentará las prebases de su nuevo llamado para construir el tren Ciudad de México-Querétaro, dos ciudades separadas por unos 200 kilómetros en el centro del país.

El único cambio es que las empresas tendrán seis meses para preparar las propuestas en lugar de los tres que ofrecía la anterior licitación, y que ahora el gobierno espera que no haya controversia.

La licitación del tren -con una inversión de unos 3,600 millones de dólares (50,800 millones de pesos)- figura entre los planes más importantes del actual gobierno en materia de transporte.

Las prebases estarán disponibles durante diez días. Luego se hará la convocatoria y el nuevo fallo se conocerá a finales de julio.

Un proyecto de esta magnitud tiene que desarrollarse en "armonía", dijo la subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott, en una reunión con corresponsales extranjeros.

En la primera llamada, el ganador fue el consorcio China Railway Construction, único concursante, que entre sus aliados tuvo a una empresa mexicana, el Grupo Higa.

Días después de la adjudicación, vino la revocación. Y enseguida se supo a través de reportajes periodísticos que Higa había vendido mansiones a la primera dama, Angélica Rivera, y al ministro de Hacienda, Luis Videgaray, en casos que generaron sospechas de conflicto de interés, rechazadas por el gobierno.

"La licitación anterior fue una licitación legal, una licitación transparente", defendió la subsecretaria de Transporte.

Mascott dijo que la razón principal por la que se decidió reponer el proceso fue porque varios de los interesados cuestionaron que en la primera licitación no habían tenido tiempo suficiente para preparar las propuestas.

"Las condiciones técnicas-económicas son las mismas que se conocieron en la pasada licitación. El cambio es relativo al plazo, que serán los seis meses", afirmó.

Los chinos, que tienen intención de volver a participar, enviaron la primera vez 200 ingenieros con un año de anticipación para preparar su proyecto, incluso antes de que hubiera una convocatoria formal.

Y si bien en la explicación oficial el problema que llevó a cancelar el primer round fueron sólo los tiempos, en la opinión pública pesó sobre todo el caso Higa como un elemento para poner en duda la honorabilidad del proceso.

Mascott dijo que Higa puede volver a participar si así lo desea porque no ha sido inhabilitada. No obstante, el ministro de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, anticipó que no lo hará.

"No me queda duda de que esté imposibilitada desde el punto de vista de opinión pública, de debate político y de simple y sencillamente de debate público. No me queda duda que la empresa no volverá a participar en este tipo de licitaciones", dijo en diciembre.

El tren rápido busca relanzar el transporte ferroviario de pasajeros en México, donde hoy sólo hay trenes de carga y los que hacen recorridos turísticos, como el tren por las espectaculares Barrancas del Cobre en el norte del país.

El nuevo tren recortaría a la mitad -a una hora- el tiempo que actualmente lleva hacer por carretera el trayecto entre Ciudad de México y Querétaro, que se está convirtiendo en un importante polo industrial en el centro del país.

Según señaló Mascott, en el mundo hay sólo cinco o seis fabricantes de trenes de alta velocidad, condición indispensable para estar en el proyecto, y todos han manifestado su interés. (DPA)