"En general, en Rusia quedan sin resolver casi el 45 por ciento de los delitos, prácticamente uno de cada dos. Es obvio que se trata de un hecho que certifica un trabajo poco efectivo de las fuerzas del orden público", dijo el líder del Kremlin en una reunión con altos cargos del Ministerio ruso de Interior.
Tras destacar que el número de delitos registrados en el país se ha reducido en un 4,3 por ciento en 2012 en relación con el año anterior, Putin observó que "en toda una serie de regiones crecen los delitos sin resolver".
Por otro lado, el presidente ruso se refirió a la lucha antiterrorista para señalar que el año pasado se cometieron en Rusia 24 atentados y 637 crímenes de carácter terrorista.
Exigió a los fuerzas del orden "cercenar de la manera más dura la actividad de las organizaciones extremistas y reaccionar con rapidez ante cualquier manifestación extremista provenga de quién provenga: hinchas violentos, nacionalistas o grupos radicales opositores".
También pidió que la policía reaccione sin dilación ni titubeo a cualquier información acerca de delitos y atentados que pudieran estar en preparació
"Las lecciones de las tragedias del Nord-Ost (en el teatro Dubrovka) y (en la escuela) de Beslán nos enseñaron que cualquier dilación, cualquier negligencia de un funcionario concreto puede acabar en desgracia", dijo Putin.
También instó a Interior a colaborar con el Comité Nacional Antiterrorista para proteger las infraestructuras de transporte y "otros lugares públicos", sobre todo de cara a los acontecimientos deportivos que muy pronto acogerá el país: La Universiada de Kazán en julio y los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014.