En una declaración emitida este lunes, el vicecanciller cubano Rogelio Sierra afirmó que La Habana, basada en su política de principios, considerará la invitación formulada de manera respetuosa, constructiva y apegada a la soberanía e intereses nacionales.
Indicó que el gobierno cubano ha sido informado oficialmente sobre la decisión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea sobre Cuba.
La UE autorizó a la Comisión Europea y a la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, a iniciar negociaciones sobre las disposiciones de un Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la UE y sus Estados Miembros y la isla.
En octubre de 2008, la UE y Cuba acordaron reiniciar el diálogo político y la cooperación sobre bases recíprocas, con carácter incondicional y no discriminatorio.
Ese acuerdo estableció como bases el pleno respeto a la igualdad soberana de los Estados, al marco jurídico y al ordenamiento institucional de las partes, y en total apego al principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Para el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, esos principios mantienen plena vigencia y deben seguir siendo el referente en las relaciones entre el bloque de los 28 y la nación caribeña.
"Cuba considerará la invitación formulada por la parte europea, de manera respetuosa, constructiva y apegada a su soberanía e intereses nacionales", insistió Sierra.
Horas antes de esta declaración, el embajador de la UE en Cuba, Herman Portocarrero, elogió la decisión de los ministros de Exteriores de ese bloque de aprobar el inicio del diálogo con Cuba para normalizar sus relaciones.
En conferencia de prensa, opinó que se trata de un paso decisivo la adopción de directrices de negociación, pues con un entendimiento bilateral las relaciones serán de beneficio mutuo.
La UE ha ceñido hasta ahora su relación con la isla a la Posición Común adoptada en 1996 a propuesta de España bajo la presidencia del conservador gobernante José María Aznar.
La Posición Común busca fomentar en Cuba "un proceso de transición pacífica hacia la democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos y libertades fundamentales, una recuperación económica sostenible y una mejora en niveles de vida de la población cubana".