Los extremistas decapitaron a algunas de las víctimas, quemaron vivas a otras y ejecutaron a tiros al resto en el pueblo de Mabuya, en la provincia de Hama.
"Entre los ejecutados había mujeres, niños y ancianos", informó a dpa el director del Observatorio basado en Londres, Rami Abdel-Rahman.
En la localidad vivían sunitas, chiitas y miembros de la minoría de los alauitas, a los que pertenece el presidente Bashar al Assad. Algunos habitantes siguen desaparecidos.
Mientras tanto, el Ejército sirio recuperó el control del lugar tras el asalto de los yihadistas, según las fuentes. (DPA)