Al Sisi pide compromiso internacional a vecinos de Sudán para seguir ayudando a refugiados

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, pidió hoy el compromiso y la ayuda internacional de los países vecinos de Sudán para que puedan seguir ayudando a las personas que huyen del conflicto en la nación africana, iniciado el pasado 15 de abril y que ha provocado ya más de tres millones de desplazados.

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El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, en una imagen de archivo. EFE/EPA/GIUSEPPE LAMI

En el discurso inaugural de la primera cumbre de países vecinos de Sudán que se celebra hoy en El Cairo, Al Sisi hizo un llamamiento a que "la comunidad internacional asuma su responsabilidad y cumpla con sus compromisos para ayudar a los países vecinos de Sudán que han recibido a decenas de miles de refugiados para apoyar la capacidad de estos países a seguir ayudando a los refugiados".

El mandatario destacó que "Egipto ha recibido desde el principio a decenas de miles de refugiados que se han sumado a los cinco millones de ciudadanos sudaneses que ya vivían en Egipto desde antes" del inicio del conflicto entre el Ejército regular sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

Según las últimas cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el número de refugiados se cifra ya en 737.801 personas que han escapado de la violencia a otros países vecinos.

Egipto es el país que ha acogido a más refugiados, un total de 255,565, seguido de Chad (238,218), Sudán del Sur (160,798), Etiopía (62,509), República Centroafricana (16,719) y Libia (2,992).

A esto se suma las 2.4 millones de personas que se han visto desplazados en Sudán por el conflicto, cuyo foco principal está en la capital Jartum y en la región conflictiva de Darfur.

La cumbre de El Cairo reúne a los mandatarios y altos responsables de Chad, Sudán del Sur, República Centroafricana, Etiopía y Eritrea, además del anfitrión.

El pasado junio, se celebró una conferencia de donantes de la ONU en Ginebra que recibió promesas por 1,500 millones de dólares frente a los 3,000 millones solicitados en un plan con el que se pretendía prestar asistencia vital y servicios de protección a más de 18 millones de personas dentro de Sudán, así como a un millón de refugiados, retornados y comunidades de acogida en los países vecinos.