Un político local dijo que le habían informado que hubo al menos diez muertos y que numerosas vendedoras de un mercado fueron secuestradas por los asaltantes.
Los habitantes de las aldeas atacadas, de mayoría musulmana, atribuyeron los asaltos a miembros cristianos de los grupos étnicos Tarok y Jukun.
Un testigo dijo que los atacantes estaban equipados con armas sofisticadas y que también habían incendiado más de 100 casas. (DPA)