El atacante suicida detonó el vehículo en el que viajaba al pasar por un hotel cercano al mercado de Kacha Paka, causando que varias tiendas se derrumbaran por el impacto, informó la versión electrónica del diario Dawn.
La policía precisó que la explosión sucedió en una parada de autobús donde los camiones de pasajeros y autocares de turismo suben pasaje para trasladarlo a otras ciudades.
Los equipos de rescate tratan de sacar a las víctimas de los escombros mientras un contingente de la policía ya acordonó el lugar.
La zona donde se produjo el ataque está habitada en su mayoría por musulmanes chiítas, y se estima que los atentados forman parte de la estrategia talibán contra el gobierno pakistaní.
El ejército de Pakistán lanzó una gran ofensiva contra el Talibán en las provincias de la frontera noroeste a partir de abril, lo que provocó el desplazamiento de casi dos millones de personas y dejó más de mil 800 combatientes muertos, según cifras oficiales.
Luego de la ofensiva los ataques de la militancia disminuyeron de forma considerable y aún más luego de la muerte del máximo líder y fundador de la milicia Talibán en Pakistán, Baitulá Mehsud.
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Reza Gilani, aseveró que los combatientes fueron "eliminados" en la región, pero los ataque siguen ocurriendo.
Analistas y funcionarios de seguridad dicen que los combatientes leales a Al-Qaeda y al Talibán son todavía una amenaza grave, ya que muchos de ellos, luego de la ofensiva, van otras zonas donde siguen operando.