El primer ministro Tony Abbott dijo a la emisora televisiva Nine News que seguidores de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) identificaron a su gobierno como objetivo.
Según Abbott, en estas redes se habló de atacar a "gente del gobierno". "Por eso estamos en el proceso de aumentar la seguridad en el edificio del Parlamento en Canberra".
Australia realizó el jueves la mayor operación antiterrorista de su historia, en la que detuvo a 15 presuntos extremistas en redadas en Sydney y Brisbane.
Uno de los sospechosos fue acusado de terrorismo por un presunto plan para decapitar a personas al azar en la calle y filmar el hecho.
La policía dijo que la orden del ataque provino de un alto miembro del EI en Australia.
Las redades tuvieron lugar seis días después de que Australia elevara el nivel de amenaza a su seguridad nacional de medio a alto y dos días después de que la policía interviniera el teléfono de uno de los detenidos.
Australia forma parte de la coalición internacional liderada por Estados Unidos para hacer frente al EI en Irak. Brisbane será además sede de la cumbre de líderes del G20 en noviembre. (DPA)