Boehner: Reforma migratoria "difícil" por falta confianza en Obama

El republicano clave en el Congreso para que avance o fracase la reforma migratoria, John Boehner, dijo hoy que será "difícil" lograr algo este año en esta materia debido a que la oposición conservadora no "confía" en el presidente estadounidense, el demócrata Barack Obama.

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John Boehner.

"Hay muchas dudas sobre si se puede confiar en este gobierno para que implemente nuestras leyes. Y va a ser difícil hacer avanzar cualquier legislación migratoria hasta que eso cambie", dijo Boehner, presidente de la Cámara de Representantes que dominan los republicanos, en rueda de prensa en el Capitolio.

"El presidente tiene que demostrarle a los estadounidenses y a mis colegas que se puede confiar en él para que implemente la ley tal como está escrita (...) tiene que hacer su parte", insistió.

Es el segundo republicano de alto rango que en los últimos días arroja dudas sobre la viabilidad de que este mismo año se logre la reforma migratoria, atascada en la cámara baja dominada por los republicanos desde mediados de 2013, cuando el Senado aprobó una propuesta bipartidista.

El martes fue el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien había considerado prácticamente imposible lograr un texto legislativo este 2014 al afirmar que las diferencias entre los proyectos de ambas cámaras son irreconciliables.

"Tenemos una especie de conflicto irresoluble. El Senado insiste en (un paquete legislativo) integral. La Cámara de Representantes dice que no irá a conferencia con la iniciativa del Senado y quiere actuar paso a paso", dijo McConnell a periodistas este martes.

"No veo cómo se puede lograr un resultado con las dos cámaras en lugares tan diferentes", agregó.

Las declaraciones de ambos altos republicanos suponen un auténtico jarro de agua fría a las esperanzas renovadas de poder lograr este año una reforma migratoria, coincidieron medios estadounidenses.

Sobre todo en el caso de Boehner, puesto que él mismo había asegurado hace tan sólo una semana la voluntad de los congresistas republicanos bajo su mando en ponerse por fin manos a la obra para buscar algún tipo de legislación que entre otros proporcione alguna solución a la situación de más de 11 millones de indocumentados en el país.