Hoy se supo que China ha revocado a la empresa Viterra su licencia de venta en el país asiático de colza. Viterra es el segundo productor canadiense cuyas exportaciones han sido rechazadas por las autoridades chinas este mes.
A principios de marzo, Richardson International, la mayor empresa agrícola de Canadá, informó que las autoridades revocaron su licencia exportadora, lo que le impide la venta de semillas de colza en China.
Canadá exporta cada año unos 2,500 millones de dólares de colza a China y Richardson es uno de los principales exportadores mundiales de semillas de esta planta.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó este martes durante una rueda de prensa que está preocupado por las decisiones de las autoridades chinas pero que su Gobierno está trabajando para solucionar el problema y es optimista.
"El problema de la colza es muy importante. Hemos estado en estrecho contacto con los afectados por la suspensión de las compras", declaró Trudeau.
"Pero en 2016 tuvimos el mismo problema y gracias al gran trabajo de (la ministra de Asuntos Exteriores) Chrystia Freeland, cuyo padre es un productor de colza, trabajamos mucho con los chinos para arreglarlo", continuó.
"Vamos a arremangarnos para trabajar con los chinos y demostrar que el flujo de colza debería continuar de forma segura a China. Lo consideramos algo muy serio y estamos trabajando en ello", concluyó Trudeau.
La suspensión de la licencia de Richardson International coincidió con la decisión del Ministerio de Justicia de Canadá de aprobar el inicio del controvertido proceso de extradición a EU de la directora financiera de Huawei, la ciudadana china Meng Wanzhou.
Meng está detenida en Canadá desde el pasado 1 de diciembre a petición de Estados Unidos que ha solicitado su extradición por un supuesto fraude de la empresa china de equipos de telecomunicaciones para evadir las sanciones impuestas por Washington contra Irán.
El arresto de Meng, hija del fundador de Huawei, ha provocado una grave crisis diplomática entre los dos países.
Tras el arresto de Meng, Pekín detuvo a dos ciudadanos canadienses, el diplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor, bajo la acusación de poner en peligro la seguridad nacional china.
Aunque las autoridades no han detallado las acusaciones contra Kovrig y Spavor, a principios de marzo, la agencia oficial de noticias de China, Xinhua, señaló que Pekín considera que Kovrig robó secretos estatales con la ayuda de Spavor.
Canadá ha lanzado una campaña diplomática internacional para conseguir apoyos contra Pekín y lograr la liberación de Kovrig y Spavor.
Precisamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá informó que diplomáticos canadienses visitaron hoy a Spavor y ayer a Kovrig, a la vez que insisitó en que "el Gobierno canadiense sigue profundamente preocupado por la arbitraria detención" de los dos ciudadanos canadienses.