Celebran 250 años de la Misión de San Diego de Alcalá con mensaje de inclusión

Los 250 años que cumple este martes la ciudad estadounidense de San Diego son además una celebración al santo español Junípero Serra, a la primera misión de esa nación europea en California y también una historia de desencuentros con nativos y asentamientos mexicanos.

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El aniversario este 16 de julio de la fundación de la Misión de San Diego de Alcalá por parte del fraile Serra, el primer santo hispano de Estados Unidos, representa para los historiadores y religiosos un momento histórico de la costa oeste de Estados Unidos.

Es fundamental entender que la historia de la fundación de San Diego fue compleja e incluye "desde los descendientes de nativos hasta de los soldados españoles y asentamientos de mexicanos", dijo a Efe Tina Zarpour, directora de Programas del Centro de Historia de San Diego.

"Alentamos el diálogo, en hacer una celebración más inclusiva, nos esforzamos en ofrecer múltiples perspectivas del pasado con distintos representantes de las poblaciones en ese entonces", apuntó la doctora en Antropología.

Recordó que se trata del primer asentamiento español en lo que hoy es California y por ello "la importancia va más allá de la propia ciudad, el estado o la Costa Oeste".

La experta señaló que la llegada de los españoles en aquel entonces respondía a las amenazas que las monarquías británica y rusa representaban para la Corona Española al intentar conquistar ese territorio y, por ende, la costa oeste de lo que hoy es Estados Unidos.

Expresó que hay que recordar también los enfrentamientos que los nuevos habitantes tuvieron ante el pueblo kumiai, los nativos de la zona, quienes vivían en el área Cosoy, en donde hoy se ubica la zona de Old Town en San Diego.

La historiadora explicó que hubo puntos de encuentro y desencuentro en los primeros años, pero uno de los más álgidos fue en 1775.

Ese año cientos de nativos de aldeas nativas remotas prendieron fuego a la misión y asesinaron a una docena de personas, entre ellas al padre español Luis Jayme, nacido en 1740.

Los restos del fray, considerado por la Iglesia católica como el primer mártir en California, reposan en la Misión en un lugar donde fue erigida una cruz blanca.

Hay también, según la experta, registros históricos de agresiones por parte de la milicia española a las comunidades nativas.

Los Programas del Centro de Historia de San Diego se han unido a las celebraciones por este aniversario, que ofrecen además la oportunidad para revivir tradiciones, celebrar la mezcla de cultura nativa con la española y la mexicana, así como involucrar a la comunidad en conocer más de la historia.

"Es un gran legrado el que estamos celebrando y por eso hacemos un esfuerzo por honrar la historia y asegurarnos de que sea conservada para continuar transmitiéndola a las siguientes generaciones", dijo a Efe el padre Peter Escalante, encargado de la parroquia de la Misión San Diego de Alcalá.

La historia de la ciudad californiana de San Diego inicia en 1542 con la llegada del explorador Juan Rodríguez Cabrillo a la bahía.

Sin embargo, fue hasta el 11 de abril de 1769 cuando el primer contingente español a bordo del navío San Antonio llegó a la bahía de San Diego.

Entre la tripulación estaba el fraile franciscano Junípero Serra, que tres meses después de su llegada, el 16 de julio, fundó la Misión San Diego de Alcalá, la primera de 21 misiones que edificarían en la región, entonces conocida como Alta California.

El franciscano fue canonizado en 2015 por el papa Francisco en una ceremonia en Washington en la que dijo que el español buscó defender la dignidad de los indígenas que evangelizó.

El papa se refirió a la controversia que causó en 1988 la beatificación de Serra, ya que en las misiones que fundó convirtió a miles de indios, algunos de cuyos descendientes le acusan de crueldad.

La Misión, que en 1963 fue nombrada sitio histórico de California, recibe hasta 50.000 visitantes al año, oficia misas en la parroquia y este año ha realizado actividades que van desde simposios de historia, festivales, exposiciones y eventos religiosos a propósito del aniversario.

El sitio original de la misión estaba a unos kilómetros de distancia del actual, en el Presidio de San Diego, pero en 1774 fue reubicado ya que los habitantes de la misión buscaron un punto más cercano a un río.

El edificio actual fue concluido en 1813 y reconstruido entre 1915 y 1931 tras años de abandono.

Desde 1941 la parroquia reabrió para oficiar misas y una de sus atracciones es un campanario de 14 metros de altura, con campanas que datan de 1800 y algunas de hasta media tonelada de peso.

"Uno de nuestros objetivos es restaurar y mantener este hermoso sitio histórico, así como las tradiciones que forman parte de él", señala el padre Escalante.