Cien mil colombianos fueron artífices para concentración de guerrilleros

El gobierno colombiano dio a conocer a los artífices que lograron la coordinación de al menos 100 mil personas, que estuvieron involucradas en la estrategia para garantizar la movilización y concentración de los combatientes de las FARC, que entrarán al proceso de abandono de las armas.

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Este domingo llegaron los últimos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a las zonas de concentración para completar cerca de siete mil combatientes que deberán entregar su material bélico a la misión de las Naciones Unidas.

Los artífices de todo este operativo para garantizar la movilización de los guerrilleros de las FARC fueron la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, las Fuerzas Militares, Policía Nacional y el Mecanismo de Monitoreo y Verificación.

Fueron tres semanas de movimientos de los combatientes -día y noche- para garantizar 36 operaciones con claros protocolos de seguridad para garantizar su llegada a las Zonas Veredales, que son los lugares definidos por las partes para que entreguen sus armas a la misión de las Naciones Unidas (ONU).

La complejidad de movilizar cientos de hombres armados por trochas, ríos, montañas y carreteras fue posible gracias a la planeación y el trabajo coordinado del Comando Estratégico de Transición y el Comando Conjunto de Monitoreo y Verificación (Fuerzas Militares).

Además, participaron la Unidad Policial Especial para la Edificación de la Paz (Policía Nacional); la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Mecanismo de Monitoreo y Verificación.

Todo este proceso fue acompañado por la ONU bajo la responsabilidad del general Javier Pérez Aquino con todas las garantías de seguridad no sólo para los que se movilizaban, sino también para la población civil.

Según el reporte oficial, en todo este operativo al menos 100 mil personas hicieron posible que los combatientes de las FARC llegaran a 19 Zonas Veredales Transitorias de Normalización y siete Puntos Transitorios de Normalización sin ningún incidente.

En la cabeza de todo el equipo gubernamental estuvo el Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, quien supervisó “cada detalle de los movimientos, desde velar porque siguiera el espíritu del acuerdo de paz hasta cuestiones puntuales de logística y seguridad”.

El general Javier Alberto Flórez Aristizábal, del Comando Estratégico de Transición (COET), lideró la coordinación interinstitucional de la Fuerza Pública, el sector Defensa y la unidad para la seguridad de los movimientos de los insurgentes.

El general Carlos Alberto Rojas Tirado, del Comando Conjunto de Monitoreo y Verificación (CCMOV), fue la persona que coordinó tres fuerzas de tarea y la implementación del cese a fuego y la articulación en lo nacional, lo regional y lo local.

El almirante Orlando Romero, del Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV), es el máximo representante del gobierno en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, encargado de la articulación de esa instancia a nivel nacional.

El general Álvaro Pico, de la Unidad de la Policía para la Edificación de la Paz (Unipep), estuvo al mando de esta unidad de la Policía Nacional, lideró los operativos que garantizaron la protección y seguridad de los movimientos de los guerrilleros.

Carlos Córdoba, es el gerente de las Zonas Veredales lideró desde la fase de identificación predial hasta la construcción de campamentos, pasando por asegurar que tengan vías de acceso, servicios públicos, conectividad y transporte.

Córdoba estuvo al frente de toda la logística para la fase de concentración y dejación de armas, y para el correcto funcionamiento del Mecanismo de Monitoreo y Verificación.

El coronel Carlos Ignacio González Jaramillo lideró la planeación y ejecución de todos los movimientos, coordinando con la Fuerza Pública las condiciones de seguridad, asegurando los proveedores de transporte necesarios para esos desplazamientos físicos y la consecución de los medios logísticos.

María del Pilar Barbosa fue la persona que lideró el seguimiento en tiempo real de todos los movimientos desde el puesto de mando unificado que se montó para la ocasión y ayudó a resolver todos los problemas logísticos que surgían durante los desplazamientos.

“Cien mil personas en total estuvieron detrás de estos líderes del gobierno que hicieron posible que las FARC, antes por todo el país, ahora estén ubicadas en 19 Zonas veredales transitorias de normalización y siete Puntos transitorios de normalización sin ningún incidente”, señaló el reporte de la Casa de Nariño.

La concentración de las FARC para la entrega de las armas es un hecho histórico sin precedentes, que es avalado por toda la comunidad internacional, y por la mayoría de los partidos políticos colombianos, a excepción de un sector de la derecha liderada por el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

 

Fuente: Notimex