Con estos ataques se intenta destruir la principal fuente de ingresos de los yihadistas.
Según el Observatorio, fue atacado el importante campo petrolífero de Al Tanak, cerca de Deir al Saur. También fueron bombardeadas instalaciones al sur de Abu kamal, en la frontera con Irak.
Estado Islámico controla varios campos petrolíferos en Siria e Irak. El de Al Tanak, uno de los más importantes en territorio sirio, lo conquistaron a principios de julio. La venta ilegal de ese petróleo es la principal fuente de financiación de los terroristas. Según el Pentágono, gracias a ella ingresan cerca de 1,5 millones de euros al día.
También se atacaron posiciones de EI en la provincia siria de Hasaka. Según la web de noticias Zaman al Wasl, en esos ataques muerion siete miembros de una misma familia, entre ellos mujeres y niños.
Según el Observatorio Sirio, desde que esta semana comenzaron los ataques contra Siria al menos 73 combatientes de la provincia de Alepo se unieron al EI, la mayor parte de ellos procedentes de otros grupos islamistas y cuatro de ellos llegados desde Europa.
Los yihadistas consiguieron hacerse hoy con una localidad cercana a la ciudad kurda de Kobane, en el norte de Siria, informó el Observatorio. EI lucha desde hace una semana para conquistar Kobane, situada junto a la frontera con Turquía.
La cifra de refugiados sirios procedentes de Kobane que llegó a Turquía asciende ya a más de 160,000, informó hoy el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. Según el presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, desde el comienzo de la guerra civil en Siria huyeron a Turquía más de 1,5 millones de sirios.
Por otro lado, fue atacada la localidad iraquí de Al Kaim, en la frontera con Siria, con un resultado de 30 combatientes de EI muertos, informó Al Arabiya.
En tanto, el Parlamento británico votará esta tarde sobre la participación de Reino Unido en los ataques en Irak que está llevando a cabo la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
La campaña militar contra el EI en Irak y Siria "no llevará meses, sino años", dijo hoy ante el Parlamento británico el primer ministro David Cameron.
"La cuestión que aborda hoy la Cámara es cómo mantener al pueblo británico a salvo de la amenaza que supone el EI y, en particular, qué papel deben jugar nuestras Fuerzas Armadas en la coalición internacional para desmantelar y finalmente destruir" a ese grupo, dijo Cameron.
Ni Reino Unido ni Estados Unidos están considerando el envío de tropas de tierra a la zona, afirmó Cameron.
Se espera que el Parlamento británico apruebe por amplia mayoría los ataques aéreos contra el EI en Irak, pues los tres principales partidos apoyan en principio la medida.
En la sesión de hoy no se votará sobre posibles ataques contra el EI en Siria, aunque el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, no descartó que los ataques se extiendan también a ese país. En ese caso, se volvería a consultar al Parlamento, dejó claro Hammond.
El gobierno iraquí solicitó ayuda militar extranjera para combatir a los yihadistas. En cambio, el gobierno de Siria advirtió que cualquier acción militar en su territorio sin su consentimiento sería considerado un acto de agresión.
Dinamarca, por su parte, enviará siete aviones de combate F-16 para participar en los ataques aéreos en Irak, informó hoy la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt.
Los aviones daneses "operarán en el espacio aéreo iraquí pero no en Siria", explicó la mandataria. La misión tendrá una duración inicial de un año y será votada por el Parlamento la próxima semana.
Por ahora, el país escandinavo tiene a disposición de la misión un avión Hércules con el que se pueden transportar armas ligeras y ayuda humanitaria. También se está estudiando la posibilidad de enviar a soldados daneses a Irak para asesorar y adiestrar a iraquíes y kurdos en la lucha contra los terroristas.
En Turquía, mientras tanto, una encuestra reveló que el 52 por ciento de la población está a favor de que el país participe en la operación internacional contra el EI. Según el sondeo del instituto demoscópico Metropoll, sólo un 29.9 por ciento se manifestó en contra. (DPA)