Funcionarios mexicanos y estadunidenses la despidieron de manera formal en el hangar presidencial, tras terminar la visita que la esposa del presidente Barack Obama inició el martes por la noche y tuvo como eje principal el apoyo a la juventud y a la educación.
En la pista del hangar 57 niños mexicanos de escasos recursos que apoya la organización Chrystal House esperaban a la señora Obama, quien escuchó algunos minutos a los pequeños quienes le cantaron cuatro canciones para después dirigirse a la escalinata del avión.
Hasta ese sitio la acompañaron los embajadores de México, Arturo Sarukhán, y de Estados Unidos, Carlos Pascual, así como el subsecretario para América del Norte, Julián Ventura, quienes platicaron de manera breve con ella.
Vestida con un traje sastre blanco y blusa gris, Michelle Obama hizo un gesto de despedida desde la puerta de la aeronave y después se introdujo a la unidad que cerró sus puertas para iniciar el regreso a Estados Unidos luego de las revisiones de seguridad de rigor.