La nueva residencia del exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene en el mercado un valor de 14 millones de dólares, cuenta con gimnasio, cine, baño de vapor, tinas de hidromasaje y una regadera de cascada, entre otros lujos, reportó la prensa local.
Desde el miércoles Strauss-Kahn se mudó a esa residencia desde donde seguirá su arresto domiciliario, tras pagar una fianza de seis millones de dólares para salir de la prisión.
El exdirectivo del FMI está acusado por una empleada del hotel Sofitel en Nueva York de haberla agredido sexualmente.
Strauss-Kahn, quien niega las acusaciones en su contra, vivirá en su nueva casa acompañado por su esposa, la periodista Anne Sinclair, según periódicos locales.
Mientras, la ciudad asignó al caso a los fiscales Joan Illuzzi-Orbon y Ann P. Prunty que son percibidos en la esfera jurídica de Nueva York como dos de los más experimentados elementos de la fiscalía, indicó una nota publicada este jueves en el diario The New York Times.
El rotativo indicó que aunque no han sido aclarados los motivos de las nuevos nombramientos, la llegada de dos experimentados nuevos fiscales promete “una vigorosa batalla legal” en un caso de alto perfil para la ciudad.