Draghi insinúa compra de deuda y precipita el desplome del euro

El euro se desplomó hoy al nivel más bajo de los últimos dos años y medio después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, declarase que la entidad se prepara para adquirir bonos soberanos y proteger a la frágil economía de la eurozona del riesgo de deflación.

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El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.

La divisa única europea cedió en horas de la mañana un 0.5 por ciento para ubicarse en los 1.2035 dólares, el nivel más bajo desde junio de 2010. En el último día de 2014, el BCE había fijado el cambio oficial a 1.2141 dólares.

En una entrevista que publica hoy el diario económico alemán "Handelsblatt", Draghi estimó que la zona euro corre peligro de entrar en una fase de deflación generada por la caída masiva de los precios del petróleo y la debilidad de la demanda en el espacio monetario.

"El riesgo de que no cumplamos nuestro mandato de mantener la estabilidad de precios es mayor que seis meses atrás", dijo Draghi al rotativo. Sin embargo, matizó que "el riesgo (de deflación) no puede ser excluido por completo, pero es limitado".

"Estamos efectuando los preparativos técnicos para ajustar el volumen, la velocidad y la composición de nuestras medidas de principios de 2015 para el caso de que sea necesario reaccionar a un período demasiado largo de inflación baja", señaló Draghi.

"Hay unanimidad en el seno del consejo de gobierno a este respecto", aseguró.

Draghi indicó que la compra de bonos soberanos figura entre los instrumentos que el BCE podría utilizar para cumplir su mandato de estabilidad de precios.

El índice de inflación de la eurozona cayó en noviembre al 0.3 por ciento, muy por debajo del objetivo cercano pero por debajo del dos por ciento fijado por el Pacto de Estabilidad europeo.

Algunos economistas predicen que los datos de diciembre, que serán dados a conocer por la oficina europea de estadísticas Eurostat la semana próxima, arrojarán una inflación negativa.

Esto allanaría el camino para que el BCE actúe en su primera sesión del año, el 22 de este mes, y anuncie la compra de deuda soberana así como también de títulos de empresa.

"Las expectativas han crecido en torno a la posibilidad de que el BCE anuncie una política de estímulo más agresiva en el nuevo año, una vez que haya tenido tiempo de analizar las políticas actuales", señaló Chris Williamson, economista jefe del grupo de investigación económica Markit, con sede en Londres.

Draghi enfrenta considerable resistencia en el seno del BCE a la compra de deuda, especialmente por parte de Alemania, que argumenta que esto reduciría la presión para que algunos países acometan reformas estructurales.

Draghi también dejó claro que el banco emisor no tiene de momento intención de aumentar los intereses, actualmente en el 0.05 por ciento. "Las tasas de interés han sido muy, muy bajas por largo tiempo y probablemente se mantengan así por el momento".

El banquero italiano descartó asimismo el desmembramiento de la zona euro pese a los temores que genera la perspectiva de un triunfo de la izquierda radical en las elecciones anticipadas que se celebrarán este mes en Grecia.

"¿La disolución de la eurozona? No sucederá. Es por ello por lo que no hay un plan B", aseguró.

En la entrevista, Draghi también descartó asumir la presidencia de Italia en reemplazo del dimisionario Giorgio Napolitano. "No quiero ser político", sostuvo. "Mi mandato en el BCE se extiende hasta 2019". (DPA)