"Estos números podrían aumentar en los próximos días a medida que se conozca el alcance total del daño", aseguró este lunes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un comunicado.
Eloise se debilitó este sábado en su paso por Mozambique y, a pesar de las fuertes lluvias, inundaciones y vientos, causó menos devastación de lo que se había temido en las mismas zonas que ya fueron asoladas por el ciclón Idai en 2019.
El fenómeno venía de atravesar como tormenta tropical la isla de Madagascar, donde dejó al menos un fallecido, y se había intensificado hasta alcanzar la categoría de ciclón antes de perder fuerza a su entrada en Mozambique.
"Ahora debilitado a tormenta tropical, llevará fuertes lluvias a partes de Zimbabue, Sudáfrica y Botsuana", señaló OCHA a través de Twitter.
Sin embargo, Eloise ha dejado a su paso al menos 11 centros médicos afectados, así como cerca de 137,000 hectáreas de cultivos inundadas.
Tras tomar tierra en Mozambique, el fenómeno se desplazó hacia el sur de Zimbabue, donde causó inundaciones, deslizamientos de tierra y la muerte de al menos tres personas.
A continuación, Eloise llegará a Sudáfrica - donde la lluvia podría aumentar el nivel del agua de los ríos que desembocan en Mozambique y causar allí más inundaciones - y, en los próximos días, se espera que alcance el territorio de Botsuana.
La llegada de Eloise a Mozambique se temía especialmente por sus potenciales efectos devastadores en la misma zona del país que sufrió el catastrófico paso del ciclón Idai en marzo de 2019, considerado el peor desastre natural del sudeste africano en su historia reciente.
Solo en Mozambique, Idai causó al menos 600 muertos, dejó a casi 2 millones de personas en necesidad de asistencia humanitaria y, de acuerdo a las evaluaciones de la Federación Internacional de la Cruz Roja, destruyó la ciudad de Beira en un 90 %.