El gobernador de Texas se jacta de haber expulsado a 28,000 inmigrantes a otros estados

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, se jactó este martes de haber expulsado a 28,000 inmigrantes desde la frontera sur de Texas hacia lo que llama "ciudades santuario" de otros estados.

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El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en una fotografía de archivo. EFE/EPA/LARRY W. SMITH

En un tuit, Abbott, del ala dura del Partido Republicano, prometió además que su política de expulsiones "continuará hasta que (el presidente Joe) Biden dé seguridad a la frontera".

Los expulsados, en una operación de varios meses que ha implicado la movilización de cientos de autobuses, han llegado principalmente a Nueva York (más de 10,800), Washington DC (10,600), Chicago (4,500), Philadelphia (2,000), según la información proveída por el republicano.

Todas estas ciudades, junto con Denver y Los Ángeles, que también han recibido a unos centenares, son calificadas por Abbott como "ciudades santuario", como él suele llamar a las ciudades gobernadas por alcaldes demócratas que suelen tener una política migratoria menos estricta.

De todas las ciudades que Abbott cita, Nueva York ha terminado absorbiendo a la mayoría de esos inmigrantes, quienes se han desplazado en muchas ocasiones y por su cuenta desde las otras ciudades hasta la Gran Manzana, atraídos no solo por la supuesta abundancia de oportunidades, sino porque la ciudad da alojamiento gratuito a cualquier persona sin techo.

Sin embargo, la Alcaldía neoyorquina ha insistido desde hace meses en que sus servicios están saturados, y principalmente su red de albergues, hasta el punto de que ha dado a los inmigrantes alojados en estos establecimientos un plazo de dos meses para que los abandonen.

Junto a eso, ha repartido folletos, tanto en la frontera con México como en la propia Nueva York, en los que se explica en inglés y en español que la ciudad es muy cara, que hay muy poca vivienda disponible y que es preferible que marchen a otras ciudades.

A pesar de todos estos mensajes, en los últimos días han seguido llegando miles de personas -con predominio esta vez de emigrantes del oeste de África, como Senegal- que no han encontrado alojamiento en los hoteles requisados por la Alcaldía y han terminado durmiendo y "acampando" en plena calle.