"Reitero mi llamamiento, que sea alto y claro: debemos evitar un accidente nuclear en Ucrania", dijo el responsable del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) al inicio de una reunión de la Junta de Gobernadores, el órgano ejecutivo de la agencia.
"Esta vez, si sucede un accidente nuclear, no será causado por un tsunami de la madre naturaleza (como en Japón en 2011), sino será resultado de la incapacidad humana. Sabíamos que podíamos, y sabíamos que debíamos (actuar)", advirtió Grossi.
Según el director general, las operaciones militares en las instalaciones nucleares de Ucrania han provocado un "peligro sin precedentes de accidente nuclear, poniendo en riesgo la vida de las personas que viven en Ucrania y en los países vecinos, incluida Rusia".
Para evitar mayores problemas sobre el terreno, Grossi insistió una vez más en reunirse lo antes posible con Ucrania y Rusia para negociar un acuerdo marco para proteger las instalaciones atómicas del país.
"Estamos listos para el despliegue. Podemos, y estamos listos, para ayudar. He dicho que estoy dispuesto a viajar a Chernóbil, pero puede ser a cualquier lugar, siempre que facilite esta acción necesaria y urgente", dijo Grossi.
En ese sentido, recordó que la semana pasada un proyectil impactó en un edificio de la central de Zaporiyia, provocando un incendio aunque sin liberar radiación.
Las fuerzas rusas controlan ahora la gestión de la central y un comandante ruso debe aprobar cualquier decisión técnica de los operadores ucranianos.
"Esta no es una forma segura de gestionar una central nuclear. Tampoco es seguro ni sostenible que se hayan interrumpido y cortado las comunicaciones internas y externas, como nos han informado el operador y el regulador ucranianos", agregó Grossi.
"Estoy profundamente preocupado por este giro de los acontecimientos (en Ucrania)", concluyó el director general del OIEA.