Feminista y milenial, Boric una "rara avis" que despierta interés mundial

Feminista convencido, milenial, líder estudiantil devenido en diputado, adalid de la salud mental, alérgico a las corbatas, ecologista y sin casa en propiedad: Gabriel Boric, el próximo presidente de Chile, es una "rara avis" de la política internacional que despierta interés en todo el mundo.

d823ed2a89f1796d68e71921adb214725cccb752miniw.jpg

Fotografía de archivo fechada el 25 de octubre de 2021 que muestra a Gabriel Boric. EFE/ Alberto Valdes

Con apenas 36 años y un mes (nació el 11 de febrero de 1986), Boric se convertirá el viernes en el mandatario más joven de la historia chilena y se unirá al reducido y selecto club mundial de presidentes mileniales, en el que también están la finlandesa Sanna Marin o la neozelandesa Jacinda Ardern.

"Hay otros jóvenes que han llegado a ser presidentes, como Bukele en El Salvador o el mismo Zelensky en Ucrania, pero sin su experiencia", dijo a Efe Sebastián Salazar, de la Universidad de O'Higgins (UOH).

Pese a su juventud, añadió, "ha tenido una trayectoria política de primera línea durante una década, tanto en la dirigencia estudiantil como en el Parlamento", al que entró en 2014 y donde fue diputado ocho años por su región natal, la austral Magallanes.

Antes, cuando estudiaba Derecho, estuvo al frente de la poderosa Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), organización que lideró las marchas de 2006 y 2011 a favor de la gratuidad.

Allí conoció a parte de su núcleo duro: su fiel escudero Giorgio Jackson, que será el encargado de las relaciones gubernamentales con el Parlamento, y la comunista Camila Vallejo, que será la portavoz.

También allí terminó de forjar sus convicciones políticas y de convencerse de la necesidad de acabar con el modelo neoliberal instalado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y construir un estado del bienestar parecido al europeo.

Para Guillermo Pérez, del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES), "hay un salto muy rápido desde la dirigencia estudiantil a la Presidencia".

"A nivel global, su juventud y su trayectoria han suscitado enorme interés. No deja de ser llamativo que alguien a tan corta edad alcance la Presidencia de un país como Chile, muy tradicional", aseguró a Efe.

MAYORÍA DE MUJERES

Julieta Suárez-Cao, de la Universidad Católica, cree sin embargo que, más allá de Boric como persona, lo que genera tanta expectación es "su idea colectiva de gobierno".

"No ha nombrado a los mismos de siempre. Se ve un mandato fuerte de traer aires nuevos, que es lo que pidió la gente que salió a protestar en el estallido social" de finales de 2019, señaló.

Boric encabezará el primer gabinete con más mujeres que hombres del continente americano (14 frente a 10), con algunas de ellas en los puestos más importantes, algo que acaparó titulares en el extranjero cuando fue anunciado a principios de enero.

En la poderosa cartera de Interior, designó a la médico independiente Izkia Siches, la primera mujer en ocupar el cargo.

También causó sorpresa el anuncio de que Irina Karamanos, la cientista social con la que comparte vida desde hace unos años, reformulará el tradicional cargo de primera dama para darle una visión feminista.

"Boric entiende la necesidad de inclusión de nuevas identidades, subjetividades y colectivos ciudadanos en la toma de decisiones y la demanda de mayor horizontalidad en las relaciones de poder que se solicita en Chile hace años", afirmó a Efe Claudio Elórtegui, de la Universidad de Valparaíso.

POLÍTICO DE SÍMBOLOS

Los jóvenes y las mujeres fueron sus grandes apoyos en el balotaje frente al ultraderechista José Antonio Kast y también le valió simpatías su defensa por la salud mental.

En 2018 hizo público que padece un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), que mencionó en sendas ocasiones durante la pandemia.

Admirador del derrocado Salvador Allende y cercano al expresidente uruguayo José Mujica, Boric es un político de símbolos.

La elección de un sindicato de costureras feministas para bordar su banda de investidura o la decisión de alquilar una vieja casona en un popular barrio de la capital para establecer su residencia presidencial son prueba de ello, según expertos.

"Es un político peculiar, un rara avis, pero también su forma de hacer política hasta ahora es diferente, aunque hay que ver cómo es luego en el Gobierno", apuntó Suárez-Cao.

Para Elórtegui, "Boric irá construyendo un perfil de liderazgo de izquierda distinto al que observamos hoy en Latinoamérica, modernizando la política desde gestos que no incrementen la polarización, algo que no ha sabido hacer la izquierda bolivariana".