Suhair Al Rawi, miembro del comité provincial de seguridad, dijo que las tribus de la región tienen "necesidad urgente" de armas y de equipos para combatir a los yihadistas.
Los extremistas han realizado considerables conquistas de territorio en las últimas semanas en Al Anbar, situada entre la frontera con Siria y Bagdad.
Los líderes tribales y los funcionarios de seguridad indicaron que Estado Islámico mató a más de 200 miembros del clan Al Bu Nimr en una serie de masacres que comenzaron el miércoles en Hit, una localidad de la provincia que recientemente fue capturada por el grupo extremista.
Entre las víctimas habría niños. Miembros de ese clan lucharon junto a soldados iraquíes chiitas contra el EI y desde entonces los yihadistas los persiguen con extrema dureza. Otros clanes sunitas luchan en Irak del lado del Estado Islámico.
En la provincia de Al Anbar se registraron el año pasado numerosas manifestaciones contra el ex primer ministro chiita Nuri al Maliki, que a finales de año envió fuerzas de seguridad a la zona para acabar con los campamentos de protesta.
Los consiguientes enfrentamientos permitieron al Estado Islámico ganar terreno en Irak, sobre todo asentándose en las principales ciudades de la provincia: Faluya y Al Ramadi.
En tanto, en la vecina Siria, los extremistas aseguran haber capturado la segunda mayor planta de gas tras los enfrentamientos con las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad.
En un mensaje en Internet el grupo aseguró que ha tomado la planta de gas de Yahar, en el desierto sirio al este de Homs, cuatro días después de haber tomado el vecino yacimiento de gas y la planta de Shaar.
Los yihadistas aseguran también que tomaron nueve puestos de control en el área de la planta. El grupo ha colgado en Internet 26 fotografías de sus fuerzas en acción en el área, así como del interior de la planta, aseguran. Por el momento no ha sido posible contrastar la información.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, dijo que al menos 30 personas murieron el domingo tras ser torturadas en cárceles del gobierno en Homs.
Este grupo con sede en Londres, que realiza un conteo de las víctimas en el conflicto fraticida, señaló que 1,197 personas han muerto en las prisiones sirias este año debido a la tortura, la inanición y la falta de asistencia médica.
Grupos internacionales de derechos humanos critican sin descanso las condiciones de los centros de detención sirios y acusan al gobierno de torturas. (DPA)