Gobierno de Colombia critica la polarización sobre proceso de paz

Los negociadores del gobierno de Colombia en la mesa de diálogo con las FARC criticaron hoy el "entorno nocivo" que genera la polarización en torno al proceso de paz en el país.

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"La polarización nos preocupa más que cualquier cosa, nos preocupa que la paz se vuelva inviable por la polarización, este entorno es muy nocivo, nos estamos jugando la vida de nuestros nietos y el futuro de Colombia", dijo hoy en Miami Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno en las negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se realizan en La Habana desde noviembre de 2012.

"Hay una oportunidad única para la paz y subrayo esta palabra", dijo De la Calle en un encuentro con empresarios en la Cámara de Comercio Colombo-Americana en Miami. El representante gubernamental defendió el proceso, porque es un "imperativo moral auscultar las posibilidades de diálogo".

Colombia se encuentra dividida entre los partidarios de explorar un eventual acuerdo de paz para acabar con 50 años de conflicto y los que, como el ex presidente Álvaro Uribe, defienden únicamente la vía militar con la que se debilitó a la guerrilla en la última década.

"Para terminar este conflicto se necesita una dosis de dignidad, no intimarle a las FARC a una rendición, unas conversaciones que permitan a las FARC tomar la decisión de acabar con la confrontación", explicó De la Calle, que pidió "no intercambiar impunidades".

"El fin es que dejen las armas y vayan a las urnas, sé que hay una resistencia y lo entendemos", agregó sobre la disensión.

Sergio Jaramillo, Alto Comisionado para la Paz y también negociador por parte del gobierno, pidió un "discurso de tolerancia e inclusión" ante la "crispación y polarización". "Que acepten que las FARC participen incluso en posiciones de responsabilidad. Tras dar una respuesta a sus víctimas, hay que aceptar la inclusión y la aceptación del otro", reclamó.

De la Calle destacó que el asunto de las víctimas, actualmente el cuarto de los cinco puntos sobre la mesa, "es la estrella polar de las conversaciones".

Se estima que más de 220,000 personas han muerto por la violencia en Colombia. Según cifras oficiales, el conflicto ha dejado también unos 5.7 millones de desplazados en cinco décadas.

"El problema no puede circunscribirse a si (los culpables) van o no a la picota, es de una consideración más profunda", explicó De la Calle sin entrar a comentar una posible amnistía. En ese sentido, Jaramillo pidió concentrarse "en los máximos responsables".

"Hemos empezado a tratar los temas más difíciles. Primero han sido los temas menos controversiales, ahora estamos llegando a las decisiones más complicadas", dijo De la Calle.

"Los temas actuales son los que tocan ya a las FARC", señaló Jaramillo tras los compromisos del gobierno en materia de reforma agraria, la futura participación política de los guerrilleros y sobre la lucha contra el cultivo de coca y el narcotráfico.

El gobierno de Juan Manuel Santos, recientemente reelegido, abrió el proceso de paz con las FARC en octubre de 2012 en Oslo. Ambas partes han alcanzado tres acuerdos parciales desde el comienzo de las negociaciones en noviembre de ese año en La Habana.

La guerrilla de inspiración marxista, fundada hace 50 años, es el principal grupo irregular que combate el Estado colombiano. Aunque llegó a tener unos 20,000 combatientes a comienzos del milenio, se estima que sus fuerzas son actualmente menores a los 9,000 milicianos debido a la ofensiva militar estatal de la última década.