Un vocero de esa fuerza policial explicó que el fuego se originó por una explosión en el interior de un congelador Hotpoint, modelo FF175BP, el cual aún no está sometido a un programa de retirada para su revisión.
El informe agregó que ni el aislamiento ni los paneles utilizados en el recubrimiento del inmueble, donde residían entre 400 y 600 inquilinos, superaron los controles de seguridad a los que se les sometió después del siniestro.
La envergadura de las llamas se debió al revestimiento de polietileno, elemento muy inflamable, que poseía el edificio, dato que arrojó la investigación en la que participan 250 especialistas.
La policía señaló además que con estas pruebas puede considerar entre los posibles delitos que se cometieron, el homicidio involuntario contra las empresas que fabricaron la torre.
Por otra parte, un portavoz del gobierno aseguró este jueves que ya fueron identificadas al menos 600 edificaciones con materiales similares al de Grenfell, por lo que se trabaja para garantizar la seguridad de esas viviendas y sus habitantes.
Anteriormente, la primera ministra Theresa May reconció la deficiente gestión de su administración en el tratamiento previo y posterior a la tragedia.
La mandataria indicó que diariamente son revisados unos 100 complejos habitacionales altos en el Reino Unido y pidió disculpas por la ineficaz atención del Gobierno a las víctimas.