"Tenemos problemas con los refugiados, eso es un hecho", dijo a dpa el portavoz del Ministerio del Interior, Mwenda Njoka. "Reduciremos la cifra para poder administrar mejor el campo de refugiados", apuntó.
La medida tiene lugar luego de que terroristas del grupo radical islámico somalí Al Shabaab atacaran el 2 de abril la universidad de Garisa, en Kenia, y mataran a 147 personas.
Los refugiados somalíes no serán enviados a áreas controladas por Al Shabaab, dijo Njoka. Serán enviados a áreas bajo control del gobierno somalí.
El campo de refugiados Dadaab, situado cerca de la frontera con Somalia, alberga a 500,000 personas y es el más grande del mundo.
La decisión del gobierno de Nairobi se produce después de que el lunes representantes de los distritos de Garisa, Wajir y Mandera exigieran la clausura del campo de refugiados, algo que negó Njoka que fuese a suceder. El campamento lleva operando 25 años.
Desde comienzos de año Kenia ya ha repatriado 3,000 refugiados a Somalia. (DPA)