La Policía de Hong Kong detiene a 8 activistas por su participación en una protesta

La Policía de Hong Kong detuvo hoy a 8 exdiputados y activistas prodemocráticos hongkoneses por su participación en una manifestación no autorizada el pasado 1 de julio.

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Los agentes se presentaron hoy en los hogares de las ocho personas, entre los que se encuentran el exdiputado y exlíder del Partido Democrático, Wu Chi-wai, los conocidos activistas y también exdiputados Leung Kwok-hung y Chu Hoi-dick, el activista de 64 años Tsang Kin-shing y los consejeros de distrito Andy Choi y Lancelot Chan.

Las fuerzas de seguridad de la ciudad semiautónoma consideran a los ochos detenidos sospechosos de organizar y participar en la citada manifestación, de la que formaron parte miles de personas para protestar contra la polémica Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong, que había entrado en vigor horas antes.

Al menos 6 de ellos -entre los que están Wu, Leung y Chu- habían salido en libertad bajo fianza antes de las 16:00 hora local (08:00 hora GMT), informaron los propios interesados a través de sus perfiles en redes sociales, y al menos 3 de ellos tendrán que acudir los tribunales para una vista judicial el próximo día 17.

Horas antes de producirse estas detenciones, Estados Unidos había anunciado la congelación de bienes y un veto a los viajes a su territorio a 14 altos funcionarios del Legislativo chino, órgano que dio luz verde en mayo a la citada ley.

Las de hoy no son las primeras detenciones de la semana, ya que este lunes la Policía hongkonesa arrestó a otras ocho personas por una protesta en la Universidad China de Hong Kong el pasado 19 de noviembre.

Tres de los arrestados ayer son sospechosos de haber violado la citada Ley de Seguridad Nacional al haber "incitado a la secesión".

Esta controvertida ley de seguridad nacional contempla penas de hasta cadena perpetua para casos como la secesión o confabulación con fuerzas extranjeras.

Desde su entrada en vigor, el 30 de junio, se han sucedido numerosas redadas policiales y detenciones de activistas, ante lo que algunos de ellos han optado por exiliarse para tratar de evitar represalias por actividades que, bajo la nueva legislación, podrían ser constitutivas de delito.