"Condenamos enérgicamente las violaciones y los abusos de los derechos humanos por parte del régimen militar en todo el país, incluso contra los rohinya y otras minorías étnicas y religiosas. Expresamos nuestra grave preocupación por los informes fidedignos de tortura y violencia sexual y de género", señalan en una declaración conjunta.
El comunicado, que por parte de la Unión Europea firma el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, esboza un paisaje catastrófico en Birmania, donde "más de 14 millones de personas tienen necesidades humanitarias, la economía está en crisis, los logros democráticos se han revertido y el conflicto se está extendiendo por todo el país".
"El régimen militar es responsable de esta crisis, que ha socavado gravemente la paz y la estabilidad en Birmania y la región. Pedimos una vez más el cese inmediato de la violencia y el diálogo constructivo entre todas las partes para resolver la crisis de manera pacífica", añaden.
Los bloques que firman la nota insisten en pedir al régimen militar que "ponga fin de inmediato al estado de emergencia, permita el acceso humanitario sin trabas, libere a todas las personas detenidas arbitrariamente, incluidos los extranjeros, y regrese rápidamente al país al proceso democrático".
"Expresamos nuestra grave preocupación por el gran número de personas detenidas arbitrariamente" así como por la sentencia contra Aung San Suu Kyi a cuatro años de cárcel -rebajados a dos- por incitación contra los militares y por vulnerar la normas contra la pandemia, añaden en un comunicado en el que llaman a la comunidad internacional a cesar la venta de armas a Birmania.