El borrador de la agenda de la cumbre del domingo, que ha sido filtrada a los medios de comunicación, indica que "hay una necesidad de fortalecer la coordinación y la supervisión de políticas económicas en la eurozona para mejorar la eficacia de la toma de decisión y asegurar una comunicación más consistente".
Para ello, se adoptarán diez medidas, que respetarán plenamente la integridad de la Unión Europea como conjunto, señala el texto.
En primer lugar, habrá regularmente cumbres de la eurozona entre los jefes de Estado y de Gobierno de los 17 países que comparten la moneda común y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Estas reuniones se celebrarán "al menos dos veces al año, en momentos claves del ciclo anual de la gobernanza económica y tendrán lugar normalmente después de cumbres del Consejo Europeo", señala el borrador.
Reuniones adicionales pueden ser convocadas por el presidente de la cumbre de la eurozona si fuera necesario.
Esas cumbres definirán las orientaciones estratégicas para llevar a cabo políticas económicas y una mayor convergencia en la zona del euro, y el presidente del Consejo Europeo se encargará de la preparación de esas reuniones de la eurozona, en estrecha colaboración con el presidente de la Comisión y en base al trabajo del Eurogrupo (los ministros de Finanzas de la zona del euro).
El presidente de la cumbre de la eurozona será nombrado por los jefes de Estado y de Gobierno de los 17 países miembros al mismo tiempo que el Consejo Europeo elige a su presidente y por el mismo periodo de mandato.
Hasta la elección de quien ocupará dicho cargo, el presidente del Consejo Europeo, es decir Herman Van Rompuy, será el presidente de la cumbre de la eurozona, según el texto.
Los líderes también quieren reforzar el papel del Eurogrupo, de manera que éste procurará establecer una coordinación más estrecha de las políticas económicas y la promoción de la estabilidad financiera.
Mientras respetará los poderes de las instituciones europeas en este sentido, promoverá una supervisión más fuerte de las políticas económicas y fiscales de los Estados miembros de la eurozona y se encargará de preparar las cumbres y de su seguimiento.
El presidente del Eurogrupo -actualmente el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker- es y será elegido en línea con el protocolo 14 que se adjunta en los Tratados de la UE.
Una decisión si él o ella debe ser elegido entre los miembros del Eurogrupo o ser un presidente "a tiempo completo" con despacho en Bruselas será tomada cuando concluya el mandato de Juncker.
El presidente de la cumbre de la eurozona tendrá que ser consultado sobre el plan de trabajo del Eurogrupo y podrá pedir al presidente del Eurogrupo a convocar una reunión de los ministros de Finanzas de los 17 países miembros.
El presidente de la cumbre de la eurozona se reunirá además regularmente, al menos una vez al mes, con los presidentes de la Comisión Europea, del Eurogrupo y del Banco Central Europeo (BCE), en encuentros en los que pueden ser invitados a participar los responsables del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM, en inglés).