Los conservadores recomponen el gobierno y el programa de rescate en Portugal

Los conservadores llegaron hoy a un acuerdo en Portugal para superar las diferencias en su coalición de gobierno y cumplir las exigencias del rescate financiero, que los mercados consideraban en grave riesgo por la crisis política.

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El primer ministro portugués Pedro Passos Coelho.

Dirigentes del partido democristiano, que da mayoría absoluta parlamentaria al primer ministro Pedro Passos Coelho, aseguraron hoy a los periodistas que el acuerdo para recomponer la coalición, cuyos detalles no se han revelado, es "la respuesta que esperaba el país" y puede durar los dos años que faltan de legislatura.

Passos Coelho se reunió hoy durante más de una hora con el presidente de la República, el también conservador Aníbal Cavaco Silva, para presentarle el acuerdo con los democristianos, con los que estaba negociando tras la dimisión de su líder, Paulo Portas, como ministro de Exteriores.

Los vicepresidentes del Centro Democrático Social Partido Popular (CDS-PP, democristiano) Jorge Moreira da Silva y Nuno Melo se mostraron satisfechos por el entendimiento logrado, tras dos días de negociaciones, entre su presidente, Paulo Portas, y el primer ministro.

Aunque no se han dado detalles sobre el contenido del acuerdo, algunos medios lusos avanzaron que supone mayores cuotas en el Ejecutivo y mayor protagonismo en la política económica para Portas, que discrepaba de algunas de las medidas de austeridad aplicadas por Passos Coelho.

Los dirigentes del CDS-PP y del Partido Social Demócrata (PSD, centro derecha) de Passos Coelho tienen previsto reunirse este sábado y hacer pública una declaración al país sobre su pacto.

El acuerdo culmina las negociaciones que iniciaron ambas formaciones para superar la crisis en la alianza de gobierno tras dimitir Portas como ministro de Exteriores el pasado martes, una renuncia que fue el detonante de la crisis.

El líder democristiano presentó su renuncia "irrevocable", que no fue aceptada por Passos Coelho, tras el nombramiento de la secretaria de Estado del Tesoro, Maria Luís Albuquerque, para sustituir al ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, que dimitió un día antes que el titular de Exteriores.

Portas, descontento con algunas de las medidas de austeridad preparadas por Gaspar, esperaba una nueva estrategia económica en el Ejecutivo y se quejó de que Albuquerque no era la persona adecuada y de que su nombramiento no había sido consensuado.

El riesgo de que el Ejecutivo luso pudiera perder la mayoría absoluta por las desavenencias de la coalición desencadenó el martes una de las peores caídas de la Bolsa de Lisboa, del 5,5 por ciento, y disparó los intereses de la deuda lusa por encima del 8 por ciento, aunque a lo largo de la semana los mercados se han apaciguado.

Cavaco y el gobernador del Banco de Portugal, Carlos Costa, lanzaron hoy sendas advertencias sobre las consecuencias de la incertidumbre política en el país y abogaron por el consenso y la estabilidad para no poner en peligro la recuperación económica.

El jefe de Estado advirtió que exponer el sistema financiero luso a una "gran presión" podría abocar a Portugal a pedir un segundo rescate.

Como consecuencia de la crisis de gobierno, la agencia de calificación financiera Standard and Poor's rebajó hoy, de estable a negativa, la perspectiva de la deuda soberana lusa, cuya nota mantiene en "BBB", nivel considerado como "bono basura".

En la víspera, la agencia de calificación Fitch alertó también de los riesgos de esta crisis y mantuvo en pronóstico negativo la nota "BB+" (también de bono basura) que otorga a Portugal, con la advertencia de que el "prolongamiento" del desacuerdo político podía perjudicar el programa de ajustes del rescate financiero luso.

La mayoría conservadora que gobierna Portugal debe aprobar en los próximos meses otro bloque de medidas de austeridad por 4,700 millones de euros para cumplir las exigencias del rescate que concedieron hace dos años la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Estas medidas se enfrentan al rechazo frontal de la oposición y los sindicatos.