Bolsonaro debe presentar en los próximos días una lista de 50 nombres al presidente Michel Temer para coordinar la transición entre los dos gobiernos, con el objetivo de que el 1 de enero ya esté todo en marcha para en nuevo Ejecutivo.
Dos generales de reserva, Augusto Heleno y Oswaldo Ferreira, habrían dado a Bolsonaro una lista de 25 nombres para que ocupen la mitad de esos puestos de transición, y está previsto que varios de los 15 o 16 ministerios del nuevo Ejecutivo sean ocupados por miembros de las Fuerzas Armadas.
La presencia del Ejército en el gobierno de Bolsonaro, él mismo un exmilitar, así como su vicepresidente electo, el general Hamilton Mourao, es polémica en el gigante sudamericano por el pasado reciente de la dictadura castrense (1964-1985).
Organizaciones civiles y defensoras de derechos humanos temen un recorte de las libertades durante el nuevo gobierno de Bolsonaro, que niega que hubiera en Brasil un período dictatorial, exaltó el uso de la tortura y se congratuló del asesinato de opositores comunistas.