Las dos jóvenes fueron encontradas a finales de mayo por los habitantes del pueblo de Badaun, en Uttar Pradesh, colgando de un mango, y se pensó que quienes las violaron las habían asesinado. La imagen de ambas conmocionó a la India.
Sin embargo, Sinha afirma ahora que la policía local se equivocó y que las chicas al parecer se suicidaron porque su familia no apoyaba sus relaciones con jóvenes del pueblo. En la primera autopsia se indicó que había indicios de violación pero los posteriores análisis no hallaron rastros de abusos. Cinco sospechosos fueron liberados bajo fianza.
El caso había generado numerosas manifestaciones contra la violencia contra las mujeres, como ocurriera tras la violación en grupo de una joven en Nueva Delhi en diciembre de 2012. La indignación se dirigía contra los policías locales, que al ser de una casta superior a la de las jóvenes supuestamente no habían hecho nada durante varias horas. Las familias de las primas son de la casta más baja de la India, los dalit, cuyos miembros son constantemente discriminados. (DPA)
