Opositores del régimen dispararon desde esta mañana más de 60 cohetes contra la capital siria, causando la muerte a cuatro civiles y un policía, informó el organismo con sede en Londres. La agencia de noticias estatal Sana informó de tres muertos y 30 heridos. Los "terroristas" habrían bombardeado varias zonas residenciales.
Aviones del régimen habrían realizado al menos 22 ataques contra Duma e Irbin, al este de Damasco, controlado por los rebeldes. Doce personas, entre ellas dos niños, murieron y en torno a 100 resultaron heridas.
La región al este de Damasco es una de las más disputadas en los casi cuatro años de guerra civil. El centro de Damasco, en manos del gobierno, sigue, sin embargo, relativamente en paz.
El líder del radical Ejército del Islam, Zahran Allush, dijo hace dos días que Damasco es considerado una "zona militar" y advirtió a sus habitantes que permanecieran alejados de las instalaciones de la seguridad y que no salieran a las calles.
Y hoy dijo en su Twitter que sus combatientes bombardearon instalaciones de las fuerzas de seguridad en respuesta a las "masacres" cometidas por el régimen. (DPA)