El activista Enrique Morones Careaga informó que el evento inicialmente estaba previsto para efectuarse en México y Estados Unidos, en el mismo espacio que durante los últimos años ha sido utilizado para actos que hermanan a habitantes de los dos países.
Informó que representantes de la Orquesta Sinfónica de Dresde hicieron los trámites ante las autoridades federales de Estados Unidos para llevar a cabo la presentación en el Parque de La Amistad en el lado estadunidense, pero les fue negado el permiso.
Por esa razón, señaló, optaron por llevarlo a cabo en el lado mexicano, en el mismo espacio que está separado por el muro fronterizo, pero que reúne las características para manifestar su sentir por las políticas implementadas por el gobierno estadunidense.
Morones Careaga, fundador y presidente del organismo Ángeles de la Frontera, expresó que este evento, como los que se han hecho durante los últimos 30 días, busca utilizar el muro para unificar a los habitantes de los dos países y este es el mensaje del concierto.
Indicó que la idea de la Orquesta Sinfónica de Dresde es protestar de manera artística, colectiva y pacífica, en contra de todos los muros, del fanatismo, del chovinismo y del atrincheramiento de las naciones, que es una tendencia creciente en el mundo.
El concierto gratuito del 3 de junio en la playa de Tijuana, de las 11:00 a las 16:00 horas, dijo, será una protesta en contra de los planes del presidente Donald Trump de seguir construyendo el muro entre México y Estados Unidos.
El evento al que invita la Sinfónica de Dresde, resaltó, está pensado como un puente musical para la libertad y el entendimiento entre los pueblos. Con ese concierto se quiere enviar un claro mensaje en contra de los muros mentales.
Indicó que lejos de inhibir a la orquesta la negación de los permisos en Estados Unidos, con mayor razón se llevará a cabo el evento, e invitó a los músicos y artistas estadunidenses a que este 3 de junio participen con sus propias iniciativas a lo largo de la frontera.
Señaló que las autoridades de ese país sólo prohibieron el concierto en San Diego, pero no en el resto de la larga frontera de tres mil 144 kilómetros. Todos están invitados a participar y a filmar con su celular todos los eventos y compartirlos en el hashtag #teardownthiswall.