"Hay diferentes puntos de vista entre los aliados y tuvimos una discusión franca y abierta, pero nos centramos en el camino hacia adelante", indicó en una rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al término de la primera jornada de la reunión de ministros de Defensa de la Alianza.
Stoltenberg puso de relieve la "significativa reducción de la violencia" en el norte de Siria tras el alto el fuego impulsado por Turquía y Estados Unidos y recalcó la importancia de lograr una "solución política".
El secretario general aliado reconoció que hay una "situación muy grave en el norte de Siria", pero defendió "mirar más el panorama general".
"Necesitamos una solución política al conflicto en Siria y mantener nuestra unidad en la lucha contra el Estado Islámico", enfatizó.
La ministra española de Defensa en funciones, Margarita Robles, fue más allá al subrayar que "España no puede aceptar ataques a población civil en Siria", según dijo en una rueda de prensa.
Según Robles, durante la sesión, los aliados mantuvieron una "posición clarísima, sin ningún tipo de matices y con un lenguaje claro y contundente" con Turquía por su operación militar unilateral en Siria.
Por lo que respecta al acercamiento de Turquía a Rusia, Robles dijo que la OTAN debe permanecer "cohesionada, tiene que defender sus valores", y que "la conducta unilateral por parte de algún país es algo que afecta sin ninguna duda a la OTAN".
"El alto el fuego no es una solución al problema", agregó.
El acuerdo alcanzado en la ciudad rusa de Sochi por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, para crear una zona de seguridad de 30 kilómetros de profundidad en el noreste de Siria en la que guardias fronterizos sirios y la policía militar rusa ayudarán a la retirada de las milicias kurdosirias en un plazo de 150 horas, ha incomodado a los aliados.
"Creemos, y esto es también lo que piensan nuestros colegas británicos y franceses, que la situación no ha quedado pacificada con el acuerdo de Sochi, que no puede ser una solución política a largo plazo", indicó la ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, a la prensa durante la reunión.
Kramp-Karrenbauer tuvo ocasión de explicar al resto de aliados su propuesta de crear una zona de seguridad bajo mandato de la ONU en la frontera entre Siria y Turquía.
En cambio, Robles consideró que ésta "no está suficientemente elaborada ni tiene todavía suficiente cuerpo como para que podamos pronunciarnos, y tampoco la OTAN se ha pronunciado sobre ella".
El ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, dijo sobre la propuesta alemana que hay que tener en cuenta la nueva situación sobre el terreno tras el pacto turco-ruso para ver "si se puede aplicar".
El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, dijo hoy sobre la iniciativa alemana que "las propuestas de tener socios europeos estableciendo patrullas conjuntas en este corredor, creo que están bien".
"Es bueno para aquellos países que quieran intensificar y ayudar a mejorar la seguridad en esa parte del mundo, porque es algo que hemos pedido a los aliados europeos hacer durante un tiempo", agregó.
Esper afirmó que la ofensiva de Turquía en Siria fue "injustificada", pero reconoció que no es posible "empezar una guerra" con un socio de la OTAN como Ankara.
Al margen de la cuestión de la intervención turca, los ministros coincidieron en señalar la importancia de mantener sus compromisos con las misiones y operaciones aliadas en la región, así como de salvaguardar los avances logrados en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico.
Robles anunció la decisión de España de mantener al menos por otros seis meses la batería antimisiles Patriot en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, por servir "inequívocamente" a una misión de paz de la Alianza y dar protección a dos millones de habitantes en la zona.